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El cine en los bares, los bares en el cine

  • El crítico Jesús Lens publica un libro en el que analiza el papel de los locales de copas en el desarrollo de cientos de películas.

El Rick's Café, el Korova Milk Bar, La Taberna del Irlandés, La Teta Enroscada... ¿Qué tienen en común esos nombres de bares? Pues que ninguno de ellos es real, sino una pura invención. La del cine. Porque los bares, a través de la gran pantalla, se han convertido a lo largo del tiempo (desde los viejos saloon's de los westerns hasta los restaurantes italianos en donde se reúnen tipos de la mafia) en un elemento central de la narración cinematográfica de muchos directores. Y eso es precisamente lo que analiza el crítico granadino Jesús Lens en su libro Café Bar Cinema: cafés, bares y clubes de película, que se presenta esta tarde a las 20.30 en el restaurante de CajaGranada. Es la historia de las barras de cine.

"La idea se me ocurrió viendo la película Abierto hasta el amanecer", explica el escritor. "Había un momento en que entraban los protagonistas de la cinta en un bar de carretera y en un momento determinado, mientras la cámara recorría la escena, George Clooney decía 'Me encanta este sitio'. Aquello me dió la idea".

Jesús Lens recorre centenares de películas, desde El padrino hasta La naranja mecánica, pasando por La guerra de las galaxias, en la que los bares son un escenario central de la trama. En Casablanca, Rick regenta un bar desde que organiza la resistencia contra los nazis. En La naranja mecánica, Álex y sus 'drugos' beben leche con drogas sintéticas antes de darse una buena sesión de ultraviolencia por las calles.

"He buscado los bares en todas las épocas, como las posadas en las películas medievales, o los saloon's en las del oeste. También me interesaban cómo serían los bares en las películas de ciencia ficción", señala Lens. "En La guerra de las galaxias, los bares son como tabernas del oeste pero poblados de toda la fauna extraterrestre".

Jesús Lens estuvo dos años y medio dedicado al libro. En cada película que veía anotaba qué diálogos se producían si aparecía un bar como escenario. El resultado es un libro curioso, ameno, lleno de anécdotas. "Ya no sólo buscaba la escena en sí, sino algún comentario del director y pequeños detalles que pudieran ser curiosos", explica.

¿Y cuáles son las escenas o los bares que más le han llamado la atención? "Hay muchas. Pero me quedaría con Casablanca, cuando en el Rick's Café un grupo de oficiales alemanes empieza a cantar una canción alemana y, de pronto, uno de los personajes les replica cantando La Marsellesa".

Una de las curiosidades es que muchos bares de película también son bares en la realidad. "En ese caso, lo que hago es dar al lector la dirección exacta de ese lugar para que puedan visitarlo". Es el caso del bar de la serie Cheers, que se encuentra en Boston. "Aunque ese lo construyeron a raíz del éxito que tuvo la serie", dice Lens, que seguro que habrá visitado más de uno.

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