Coronavirus, impacto en la cultura

Las claves de los nuevos rodajes: cine más intimista pero con menos sexo

  • El sector audiovisual busca salidas económicas pero también soluciones creativas para afrontar las normas sanitarias que se impondrán tras la pandemia de COVID-19

Las claves de los nuevos rodajes:cine más intimista pero con menos sexo

Las claves de los nuevos rodajes:cine más intimista pero con menos sexo

¿Podrán los actores besarse apasionadamente ante la mirada de técnicos de iluminación cubiertos con su correspondiente EPI? ¿Qué pasa con los seguros si uno de ellos cae enfermo y se para la producción? ¿Tendrá que desplazarse cada miembro del equipo en su propio coche cuando el rodaje sea en exteriores? ¿Puede ser la animación una válvula de escape? Como en casi todos los campos profesionales, en el sector audiovisual hay más preguntas que respuestas pero ya empiezan a hacerse planes. Y no sólo se están buscando salidas económicas, también soluciones creativas para afrontar las normas sanitarias que se impondrán por el COVID-19. El guionista Salvador Periñá resumía así en sus redes sociales un encuentro digital de protocolos de rodaje por la pandemia: habrá un 2021 de películas intimistas pero con poco sexo.

Esta broma parece que sintetizar realmente el panorama a juzgar por las nuevas normas para rodar películas y series que este sábado se publicaron en el Boletín Oficial del Estado. Se trata de una lista de indicaciones higiénico-sanitarias generales que se suman a los incentivos fiscales aprobados en el último Consejo de Ministros para ayudar a la industria de la producción audiovisual.

La Orden deja en manos de los responsables de las producciones las medidas específicas cada caso particular y tampoco especifica si los equipos deberán presentar resultados de test antivirus ni si los productores, que deberán pagar los gastos suplementarios para asegurar esas medidas de seguridad obligatorias, podrán recibir alguna ayuda.

En el texto sí se insta a los productores a crear equipos de trabajo con el “número imprescindible de personas” y, cuando la naturaleza de la actividad lo permita, mantener la distancia interpersonal con terceros, así como el uso de equipos de protección adecuados al grado de riesgo. En el caso de los actores, “se atenderá a medidas de seguridad diseñadas para cada caso particular a partir de las recomendaciones de las autoridades sanitarias”. Se contemplan también medidas de seguridad en el traslado a los espacios de trabajo y rodaje, para que “se realicen con el menor riesgo posible”.

En las más delicadas actividades de maquillaje, peluquería y vestuario “se deberá utilizar el equipo de protección adecuado al nivel de riesgo que asegure la protección tanto del trabajador como del artista”, manteniendo dos metros se seguridad, así como “la desinfección de los materiales después de cada uso”. Además, tras el uso del vestuario se implementarán medidas para que las prendas sean higienizadas antes que sean facilitadas a otras personas.

Respecto a la localización de los rodajes se podrán realizar en platós y espacios privados, que deberán limpiarse y desinfectarse previamente, así como en espacios públicos que cuenten con la correspondiente autorización del Ayuntamiento. En los rodajes en los que no haya una interacción física directa que implique contacto de actores, se podrán iniciar conforme a lo dispuesto en las medidas generales de prevención e higiene frente a la COVID-19 indicadas por las autoridades sanitarias.

Un grupo de técnicos se arremolinan en un rodaje mientras los actores se agarran Un grupo de técnicos se arremolinan en un rodaje mientras los actores se agarran

Un grupo de técnicos se arremolinan en un rodaje mientras los actores se agarran

Así las cosas, parece lógico que la aplicación en la práctica de como resultado la broma de Perpiñá. El guionista matiza que todavía "es todo provisional" a la espera de la evolución sanitaria pero “dadas las condiciones de rodaje” parece lógico que no haya "grandes producciones con traslado de país a país tipo Juego de tronos”. O sea, que habrá que esperar para que el cine español ruede otro Alatriste.

En cuanto a la temática, Pepiñá explica que “las plataformas están solicitando a los guionistas contenidos más ligeros porque se ha comprobado que el público tiende más a la evasión”. Él, por ejemplo, ha visto diluirse en la crisis sanitaria el trabajo de “una serie de terror de contenido más angustioso” aunque se mantiene el rodaje previsto en Estados Unidos de un largometraje escrito a cuatro manos con Tacho que se rodará y la adaptación de un best-seller.

Las plataformas están solicitando a los guionistas contenidos más ligeros porque el público tiende a la evasión

“Habrá que reflexionar sobre todo lo que ha pasado: parece una ficción barata, una película de bajo presupuesto porque normalmente las crisis las pasamos de forma individual pero aquí hemos vivido todos a la vez una tragedia el pijama. Pero, aunque se me da muy mal hacer de adivino, no creo que haya ficciones sobre el tema. Me parece que la gente no querrá ni oír hablar de lo que han vivido”, anticipa Perpiñá, quien reconoce que como creador de contenidos se ha visto menos afectado que otros profesionales. “Los guionistas somos los menos perjudicados frente a actores, técnicos, directores... porque las plataformas todavía están desarrollando proyectos. Pero si la situación se prolonga, también se paralizarán”.

En ese sentido, el director de cine José Sánchez Montes también ha sido de los afortunados. “En estos momentos estábamos rodando una película de animación y hemos podido seguir trabajando estos dos meses al mismo ritmo”, comenta.

El autor de documentales como Morente sueña la Alhambra reconoce que, como salida a la crisis, el cine de animación es caro aunque en el terreno específico de los documentales está dando muy buenos proyectos. De todas formas opina que en el campo de los rodajes, como se trabaja a muy largo plazo, "si la situación se remonta tras estos dos meses de paralización, habrá perjuicios pero no será una hecatombe”. "Parece lógico que no haya rodajes con muchos extras aunque en pantalla no te pueden aparecer los actores con dos metros de distancia. Sin embargo, los temas de salud los que tienen que hablar son los que saben de salud y nosotros esperar”, agrega. 

Eso contrasta con la actitud proactiva que están tomando muchos grupos empresariales y colectivos. Cristina Martín Barcelona, una de las integrantes de Las del cine, detalla que desde Secuoya hasta la Academia del Cine han organizado reuniones para “compartir ideas sobre las medidas de protección sanitaria” que se pueden adoptar, "pero todavía no hay nada definitivo".

La codirectora de Las del cine refiere teme que el sobrecoste de las medidas sanitarias sea inasumible para las productoras más pequeñas. Además, según las noticias duda que haya test disponibles para las empresas privadas. La joven, que ha visto cancelarse la grabación de algún vídeoclip y de un directo para una de las grandes bandas de música del país pero ha podido mantener la producción de varios vídeolyric para músicos como El Arrebato, asegura que es fundamental “llegar a un consenso entre todos” para que el sector salga a flote de esta situación.

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