Actual

La danza en Granada debe cruzar la frontera

  • El Conservatorio Reina Sofía forma a más de 500 alumnos cuyo destino suele estar en compañías extranjeras por la falta de apoyo

Más de 500 alumnos estudian danza en el Conservatorio Profesional Reina Sofía de Granada. Algunos de los mejores bailarines, sin embargo, tendrán un futuro sólo en compañías extranjeras: "Nuestro handicap es que formamos a alumnos que probablemente deberán trabajar fuera de nuestras fronteras". Carina Martín, vicedirectora del conservatorio, explica que aunque efemérides como la del Día de la Danza ayuden a divulgar sus valores, España está aún lejos de otros países europeos donde "existe mayor tradición, afición y apoyo hacia la danza".

Alumnos aventajados de este centro forman ahora parte de prestigiosas escuelas internacionales que nutren a las principales compañías europeas -muchas de ellas habituales del Festival de Música y Danza-. Las bailarinas Lara Misó, Wilma Puentes, Margarita López y Violeta Wulff completan su aprendizaje en la Escuela de Maurice Bejart Rudra de Lausanne. Almudena Ballesteros lo hará en el Theatre Schooll of Amsterdam. Alejandro Guindo, en el Staaliche Ballet Schule de Berlín... Ellos han sido los últimos de una cantera cuyo trabajo reconocen también en compañías nacionales como Transit Danza, donde baila Daniel Rosado; o el Centro Andaluz de Danza, que cuenta con Elena Quesada, Inmaculada Montalvo, Sergio Moya o Montaña Ciborro.

"Cuando un alumno acaba su formación debe ser consciente de que en realidad su formación nunca va a terminar. Comienza su vida como intérprete profesional, es una nueva etapa y aunque encuentre algunos obstáculos, no deberá tirar la toalla". Dice Martín que fruto del trabajo del claustro de profesores, "es un orgullo para nosotros que nuestro alumnado prosiga su camino" profesional.

El Conservatorio de Danza Reina Sofía se creó en 1989 "con escasos alumnos" que han crecido hasta llegar a los 523 de este curso. De los seis conservatorios que existen en Andalucía, el granadino es el único, junto con el de Sevilla, que imparte las cuatro especialidades: danza clásica, danza española, danza contemporánea y baile flamenco. Aunque la fuente de todas ellas sea la clásica, Martín subraya que en la actualidad "la especialidad de contemporánea es la que cuenta con un mayor número de alumnado matriculado". Ambas disciplinas, por tanto, son complementarias durante el aprendizaje.

La tradición de la danza clásica en España existe "pero su desarrollo es muy duro, ya que las compañías de dicha especialidad son pocas y cuentan con pocas ayudas. Prueba de ello es que muchos de los grandes bailarines españoles como Tamara Rojo, Ruth Miró, Lucía Lacarra, Ángel Corella o José Martínez desarrollan o desarrollaron su carrera artística fuera de nuestras fronteras". En Granada, este centro es el único que ofrece formación clásica. La mayoría de compañías se dedican a la contemporánea, como Da.Te Danza, una de las que gozan de mayor prestigio.

Una gran desconocida

"Desgraciadamente", la danza sigue siendo una gran desconocida entre las artes. "Cuenta con muchas peculiaridades, entre ellas, se necesita un espacio físico acondicionado para el ejercicio físico y al trabajar cosntantemente con nuestro cuerpo y mente hay un posible desgaste que uno debe aprender a controlar". Aunque efemérides como la del Día Internacional de la Danza ayuden a "compartir con el público lo que sentimos a través de ella y lo que nosotros también esperamos que ellos sientan", falta el apoyo que recibe en otras partes de Europa.

En otros países cuentan con "mejores instalaciones, infraestructuras y programas de gestión cultural". Es tanta la diferencia que en España "hay muchos coreógrafos que trabajan duro día a día para mantener sus compañías pero al no tener en ocasiones el apoyo suficiente, las condiciones laborales no ofrecen una estabilidad profesional a los intérpretes, ya que ni siquiera gozan de ella ellos mismos". Falta protección, pues, tanto a la danza como a sus intérpretes.

Según la vicedirectora del conservatorio granadino, existen ayudas por parte del Ministerio de Cultura y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía de apoyo a compañías, subvenciones para giras, becas de estudio... "pero con la actual crisis económica, las artes han sufrido un durísimo revés y costará tiempo recuperarse". Sin embargo, han recibido este año una buena noticia: "Afortunadamente la Delegación de Educación de Granada, tras años de solicitud, ha aumentado nuestro presupuesto en un 17%".

Lo que diferencia a este conservatorio de otros profesionales es que cuenta con el apoyo del Fex, el Festival de Extensión del Festival de Música y Danza de Granada, que produce dos coreografías anuales con su alumnado y que este año estará coreografiado por los invitados Paloma Gómez y Antonio Ruz. "Allí donde esté la danza, intentamos estar" asistiendo a representaciones en el Festival de Baile Flamenco de Jerez, el Teatro Alhambra, El Teatro Central de Sevilla o el Teatro Real de Madrid. Además, no sólo ofrece formación sino una serie de actividades de extensión cultural y promoción artística que programa durante el curso, como la Muestra de Talleres Coreográficos, que este año se celebrará el 11 y el 12 de mayo en el Centro Cultural Medina Elvira de Atarfe, así como visitas a otros conservatorios.

Perfil de los alumnos

Su motivación es extraordinaria. No sólo en los bailarines, sino que cuentan "con el respaldo de sus familiares, quienes se adaptan a los sacrificios de la danza" porque, subraya Martín, "las satisfacciones son muchas y, como el esfuerzo de todos, compartidas".

¿Qué hace falta para convertirse en un bailarín? "Se necesitan unas aptitudes físicas y una gran motivación puesto que la danza es muy exigente". No obstante, la filosofía del Conservatorio Reina Sofía es "dar una formación de calidad próxima a los niveles disciplinarios que requiere a la danza pero adaptándolos a la psicología evolutiva del alumno. Se exige premiando siempre los resultados o guiándolos para que lleguen a ellos. Que ellos mismos puedan llegar a su máximo nivel sin dejar de ser personas".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios