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No dividirás porO

  • El profesor de Didáctica de la Matemática Pablo Flores ha recopilado 4.000 viñetas de humor gráfico para explicar números, álgebra y geometría

"Dicen que nuestro cerebro utiliza sólo el 50% de sus posibilidades. Yo me lo creo a medias". Esta viñeta del Gato filósofo es una de las 4.000 que ha recopilado Pablo Flores para utilizarlas en sus clases de Didáctica de la Matemática en la Universidad de Granada. Aunque parezca difícil, es posible reírse con los números. El humorista Geluk utiliza en el ejemplo un juego de palabras empleando términos que tienen que ver con las fracciones como es el porcentaje, el medio y la idea de repetir la reducción.

"Hay más matemáticas en los chistes de lo que nos creemos". Flores cuenta que "el humor está considerado en la enseñanza como la broma que gasta el profesor y de la cual hay que reírse, pero yo lo entiendo como un método más para trasmitir ideas". La utilización de los chistes para él es como la que se hace de otros recursos como vídeos o anuncios de publicidad. Siempre busca historietas que tengan que ver con el tema que quiere trabajar para proponer un debate entre los alumnos y ver cuál es el papel de las matemáticas en la sociedad. El profesor ha colocado a veces estas viñetas en clase para que recuerden su enseñanza. Fue el caso de una imagen de Moisés con las tablas de la ley, cuyo último mandamiento decía: "No dividirás por cero".

Forges, Bonet, Mingote o los humoristas de la prensa local son su principal fuente. De Forges, que tiene bastantes chistes matemáticos, escoge: "El amor es química. El matrimonio, física y el divorcio es matemáticas". Mingote, dice, los utiliza por razones de carácter ocasional, porque así refleja la circunstancia del momento. El dibujante Máximo, "para representar situaciones raras. No es extraño ver que una viñeta de Máximo tenga un fórmula de una raíz de PNV más PSOE por la raíz cuadrada de algo...". El símbolo matemático aparece así como elemento principal de la viñeta.

Pablo Fores ha dedicado más de 14 años a recopilar chistes, cómics y viñetas con las matemáticas como recurso común. Para ello revisa a diario la sección de humor gráfico de unos veinte periódicos y páginas web especializadas para realizar un compendio de sus chistes. El criterio que sigue es que utilicen la palabra matemática o derivadas; empleen términos que se identifiquen con números, figuras geométricas, representaciones gráficas o signos matemáticos; presenten situaciones resolubles matemáticamente o traten sobre la enseñanza de las matemáticas.

Los periódicos nacionales, mexicanos y argentinos se llevan la palma. Especialmente los argentinos porque, dice, "ellos recurren mucho al humor". Recuerda uno de Sendra en el que aparecía un niño hablando con su madre sobre el concepto de número primo, "que se presta a rescatar su significado familiar y el de divisibilidad". También por países la diferencia está en las categorías. Si en Estados Unidos lo común en el humor gráfico es la probabilidad y la estadística, en España es más común que aparezcan los números y los términos geométricos.

"En uno de Bonet (La Opinión de Granada) de este verano, una pareja bajaba en coche a la Costa. La mujer le decía: siempre me prometes que me llevarás a las priámides y lo único que veo son conos". El contenido de los chistes varía desde aspectos formales de las matemáticas (como los grupos finitos), a elementos cotidianos que guardan alguna relación con las matemáticas -como el caso de los conos en la bajada a la Costa-. No sólo se recurre, por tanto, a términos complejos de las matemáticas sino al mundo que nos rodea y donde es muy común este lenguaje.

Flores ha confeccionado una base de datos en la que ha clasificado sus viñetas en distintas categorías: números, geometría, álgebra, operaciones, medida, análisis, estadística, proporcionalidad y funciones. Parte de su colección ha sido recopilada en el libro El humor gráfico en el aula de matemáticas, donde aparecen unos 200 chistes con las matemáticas como protagonistas.

La época de crisis propicia la repetición de viñetas con números o gráficas. Ahora son muy representativos "los toboganes o recursos escatológicos incluso", dice. Y es que hay épocas que se prestan especialmente a recurrir al humor matemático. En su día fue el cambio al euro. "Aparecieron muchos sobre la transformación. En Ideal Mesa Madero dibujaba al niño Jesús con una calculadora en el Portal de Belén".

"Con el humor se puede crear un clima amable en clase y conseguir que se entiendan ideas que de otra forma resultan incomprensibles". Él lo lleva haciendo ya varios años, desde que da clases a los futuros maestros de matemáticas en la Facultad de Educación. "Utilizo el humor gráfico en ambientes de postgrado porque el discurso con el que trabajo es más humanístico y se presta más a usarlo como punto de partida de un debate sobre el papel de la matemática en la sociedad".

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