El Festival Internacional de Jóvenes Realizadores de Granada incorporará este año el documental en la sección experimental, lo que constituye la principal novedad de esta decimosexta edición del certamen, en el que España, Alemania y Estados Unidos dominan las categorías competitivas.

El certamen, que se celebrará del 24 al 31 de octubre, mantendrá las tres categorías principales de cortometrajes (Acción Real, Animación y Experimental), según avanzó la organización. La incorporación de cintas de corte documental (27) multiplicará por tres la presencia de la no ficción y el cine experimental con respecto a ediciones anteriores. En esta sección, cuyos participantes optan al Premio Val del Omar al mejor cortometraje documental experimental, dotado con 4.500 euros, el mayor protagonismo será para Alemania y los Países Bajos.

El festival contará con un centenar de cintas en formato corto distribuidas en las distintas secciones a competición, y será España el país que participará con más obras en las diferentes modalidades competitivas, con un total de 19 cortos dentro del cómputo global. Le siguen Alemania, que concursará con 14 piezas, y Estados Unidos, que aumenta su aparición con siete cintas en competición, mientras que también destaca la participación de otros países como Francia, Reino Unido y Corea del Sur.

Una de las novedades llegará de la mano de Rodrigo Blaas, un joven granadino que debuta como director con su primer cortometraje, Alma, una pequeña obra maestra de la animación. Blaas trabaja desde 2002 en Píxar, responsable de títulos como Wall-E y Up, y en el Festival de Cortometrajes de Los Ángeles recibió el Premio al Mejor Cortometraje de Animación.

El festival también acogerá títulos de producción española como The end, de Eduardo Chapero-Jackson, un western futurista filmado en Almería que muestra una situación límite debido a la escasez de agua, o Pin up, de Tania Verduzco, que recrea con pinceladas fantásticas las Ramblas de Barcelona de los años cincuenta.

Otras de las cintas del certamen son Socarrat, una comedia de David Moreno que ahonda en las relaciones de una familia, y Flat love, un filme de Andrés Sanz realizado en colaboración con el Museo de Arte Moderno de Nueva York y narrado por la actriz Isabella Rosellini que retrata una historia de amor imposible entre un romántico empedernido y una de las famosas figuras femeninas de Lichtenstein.

Al concurso al Mejor Cortometraje Andaluz concurrirán diez cintas, entre las que figuran El príncipe de las basuras, de Francisco Antonio Peinado, una apocalíptica historia de ciencia ficción enmarcada en Sevilla y protagonizada por robots, y El éxito de Ernesto Kely, de Sergio Romero, que ironiza sobre algunas tendencias pictóricas como el expresionismo abstracto.

El Festival también se hará eco de algunas de las mejores producciones proyectadas en festivales internacionales de prestigio como Cannes, Berlín, Fantasia (Canadá) o Karlovy Vary (República Checa).