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El duro frío de 'Transilvania' se deja sentir en Sierra Nevada

  • El cantante Josele Santiago, miembro de Los Enemigos, recoge el testigo de Arizona Baby para despedir hoy el Festival Sierra Nevada Por Todo lo Alto

El guitarrista cuenta con cinco discos a sus espaldas en solitario, que se suman a los dos decenas que tiene junto a su grupo.

El guitarrista cuenta con cinco discos a sus espaldas en solitario, que se suman a los dos decenas que tiene junto a su grupo. / g. h.

Es difícil catalogar a Josele Santiago. El guitarrista de Los Enemigos lleva más de 30 años encima de los escenarios y a lo largo de esas tres décadas ha experimentado con todo tipo de géneros. Incluso le ha dado tiempo a emprender una carrera en solitario -acumula cinco discos-. El último de ellos,Transilvania (2017), le ha brindado la oportunidad de volver a girar por el país y hacer una nueva parada en Granada. El cantante madrileño despide hoy la novena edición del Festival Sierra Nevada Por Todo lo Alto.

Para este nuevo trabajo, Santiago ha echado mano de Raül Fernández, más conocido como Refree, un productor musical que ha colaborado con artistas de la talla de Kiko Veneno, Mala Rodríguez y Rosalía.

Raül Fernández Refree es el productor del nuevo disco del artista madrileño

El guitarrista de Los Enemigos reconoce que "tenía muchas ganas de trabajar" junto a Refree, aunque "por una causa o por otra" no habían podido coincidir hasta ahora. En cuanto a qué ha aportado el productor a Transilvania, Santiago responde que "una paleta de colores bastante amplia".

Transilvaniasupone el regreso de Santiago al estudio dos años después de Vida inteligente (2014), su última referencia con Los Enemigos, y seis después de su disco en solitario, Lecciones de vértigo (2011). El resumen es, en palabras del músico, "una media de un disco cada dos años, que tampoco está mal".

Pero el resumen también es que "el mundo no está para tirar cohetes", como sentencia Santiago. De ahí que entre las doce canciones que componen Transilvania se encuentren piezas como Saeta, una de las más populares del disco y casi una de las canciones fundamentales de la carrera del guitarrista.

La canción es un ataque frontal al estamento religioso, escrita al calor de Spotlight (Thomas McCarthy, 2015). Pese a todo, el cantante afirma que el tema "no se ciñe a la película", por mucho que ambas compartan un mismo tema: la pederastia entre los curas.

El cine es una de las temáticas estrella en los trabajos de Santiago. En otra de las canciones de su disco, Ángel, se pueden oír ecos de La profecía (Richard Donner), pero también se escucha "maldigo vuestra podrida nación. ¡Sois una puta infección! Os mataría sin excepción, con niños pequeños y", una declaración de intenciones que, irónicamente, es uno de los versos más coreados durante los conciertos del artista.

A lo largo de su dilatada carrera, el artista madrileño ha podido ver cómo ha cambiado el mundo de la música. De las cintas de casete, a los MP3, y de ahí a plataformas de streaming como YouTube o Spotify. El guitarrista reconoce estar "adaptándose" a esta nueva realidad y le quita hierro al asunto afirmando que "no afecta a la hora de hacer música", solo para darla a conocer.

Eso sí, Santiago apunta que "habría que regular el tema", en referencia a los derechos de autor. Para el autor existe un "vacío legal tremendo" en este sentido, por lo que cree necesario legislar para evitar problemas.

Otra de las cosas que Josele ha visto cambiar en los últimos años es la relación de los jóvenes músicos con las salas de conciertos. Recuerda que antes "se pactaba" entre ambas partes que la recaudación de taquilla sería para los músicos y la sala se quedaba el dinero que sacasen de la barra. Sin embargo, ahora muchos de estos espacios exigen a los grupos un dinero a cambio de tocar en ellos, lo que en muchas ocasiones es inasumibles para pequeñas formaciones que están empezando, lo que termina por crear un panorama donde solo las bandas formadas por miembros de clase alta acaparan las principales salas.

Santiago sostiene que esto es fundamental para su profesión -aunque también reconoce que él, gracias a su posición, puede evadir en parte este problema-, puesto que en el directo "es donde la música está viva". Por eso no cree que las nuevas tecnologías hayan democratizado la música tanto como generalmente se cree, ya que "si no puedes dar a conocer tu trabajo en directo, por mucho internet que haya, pues no arreglamos nada", sentencia Santiago.

Hoy le tocará a él mantener viva su música, en directo, en el Festival Sierra Nevada por Todo lo Alto.

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