El particular fin de semana japonés que arrancó ayer en Granada con el Salón del Manga de Andalucía promete convertirse en uno de los de mayor éxito. Tras los nervios, el director del certamen, Alejandro Casasola, confesaba poco después de la inauguración que estaba "relajado" al ver las colas de entrada al pabellón de Fermasa: "Salvo que haya un maremoto o se ponga a diluviar creo que en esta edición vamos a superar las expectativas", es decir, los 10.000 visitantes de otros años. "Ya tocaba", decía desde Armilla, "acertar en fecha y sitio".

La fiesta otaku se ha hecho más popular a través de las redes sociales. "Hemos notado más interés de gente de fuera de Granada. Nos han pedido información por Facebook y Twitter desde Sevilla, Jaén o Málaga y eso supone público nuevo". Un público al que ya se incluía en el título de un salón que se supone regional y que asiste a Fermasa atraída por la exhibición de artes marciales, las 25 casetas de ventas de cómics o el cosplay, la actividad más vistosa de la jornada de ayer. De los treinta participantes de años anteriores se ha pasado a los cuarenta de esta edición. Las setas de Mario Bross o incluso las piezas del Tetris sirvieron de homenaje a los videojuegos más clásicos, aunque hubo de todo. "Ni yo mismo", decía Casasola, "soy capaz de reconocer a todos los personajes".

Además de la charla y la sesión de firmas del dibujante granadino Jorge Jiménez, ayer hubo representación en el Salón del Manga de Glénat, una veterana empresa fundada en 1969 en Francia y que han comprado los editores de su delegación en España, convirtiéndose en una de las editoriales de manga más importantes del país.

En el estand de Glénat los visitantes pueden conseguir entre muchas otras cosas, las novedades que han triunfado en el último Salón del Manga de Barcelona: Bersek, la edición kanzeban de Saint Seiya, La venganza del guerrero repudiado, Fushigi Yugi: Genbu vol. 10, Naruto vol. 55, Dos Espadas vol. 2, Daemonium y Bakemono: Preludio-Luna Roja.

Destaca en el Salón la retrospectiva de la obra de Nacho Fernández. Precisamente ayer, el reconocido autor de Dragon Fall ofreció por la tarde una sesión de firmas en la caseta de Glénat para quienes quisieron llevarse a casa un ejemplar dedicado de Kung Fu Mousse. Hoy volverá a repetir.

Marc Bernabé, que ofreció la conferencia Ozamu Tezuka, fue el gran protagonista de la jornada. Bernabé es un escritor español y traductor de obras de manga y anime en catalán y castellano, asi como especialista en cultura japonesa.

Hoy le tocará el turno al kárate, con la presencia de Francisco Gutiérrez que demostrará en el espectáculo El Mago su manejo de la energía.