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"El flamenco está repleto de compromiso y denuncia"

  • La diputada de Cultura ha potenciado desde su gabinete 'Universo Flamenco'

La diputada de Cultura de la Diputación Provincial de Granada, Asunción Pérez Cotarelo, es una manifiesta aficionada del flamenco. Se dice seguidora de la saga de los Pabón (Tomás, la de los Peines…), de Maite Martín y del "maestro" Enrique Morente. Acogió con entusiasmo esta entrevista para mostrarnos su lado más flamenco y hablarnos de los proyectos que han lanzado desde su área.

-Hemos oído que a usted el flamenco le gusta de verdad, ¿de qué viene esa afición?

-El flamenco es arte y cultura, así, con mayúsculas; es quejío, es sumisión y rebeldía al mismo tiempo, en definitiva, es sentimiento. Para mí el flamenco es mi infancia, mi adolescencia y juventud en las peñas flamencas madrileñas y en este momento, una de las facetas de la cultura con la que más disfruto en los pocos momentos en los que tengo tranquilidad en mi casa y también, un importante reto en mi trabajo con diputada de cultura.

-¿Si fuera cantaora qué letras y cantes le gustaría interpretar?

-(Risas) Cantaora, ya me gustaría a mí serlo….., Yo cantaría todos los palos, desde una seguiriya hasta un tango del monte o una bulería, con 'patailla' incluida, pasando por una buena vidalita o unas colombianas, sin obviar esas peteneras sentías y un poco olvidadas para mi gusto. Pues fíjate, sé mejor las que no me gustaría cantar, y son las muchas letras que hay con gran contenido machista en el flamenco, esas no me gustan nada, del resto, cualquiera que me dé pellizco en el estómago.

-¿Qué le parece que digan que el flamenco es apolítico?

-Odio esa palabra, "apolítico", nada ni nadie puede ser apolítico. ¿Quién no tiene una opinión sobre la forma de funcionar la sociedad? Incluso hasta la indiferencia ante los temas políticos, ya es una forma de posicionarse. Otra cosa es no estar relacionado con los partidos políticos. Mira, la cultura, como algo vivo que es, tiene ideología, y, el flamenco igualmente, el flamenco es la cultura del pueblo y para el pueblo, y está repleta de compromiso y denuncia, y si no que se lo pregunten a Gerena o al Cabrero.

-Desde su gabinete, ¿qué políticas han impulsado para fomentar el flamenco?

-Mi objetivo dentro de la Delegación de Cultura de la Diputación es trabajar por situar el flamenco, al menos al mismo nivel que otras manifestaciones culturales. Debemos dignificar el flamenco y situarlo en el lugar que le corresponde dentro de todo el espectro cultural. Estamos trabajando en potenciar a la juventud, hacer visibles a nuestros jóvenes flamencos y flamencas, también en la recuperación de las autenticas raíces del flamenco y como no, en acercarlo a los escolares, a través de nuestro Contar el Flamenco, un proyecto con mucha aceptación en los municipios y en los IES donde se ha llevado a cabo.

-¿Qué arreglaría usted de este arte?

-Creo que le sobran 'codazos innecesarios' y desgraciadamente, la explotación que se hace, por la necesidad de ingresos, de jóvenes figuras que ponen en riesgo su futuro artístico, por 30 ó 40 euros la noche, y siento decirlo, pero así es. Hay que regularizar estas situaciones que además de injustas, están haciendo mucho daño al flamenco.

-Dicen que a los políticos no les interesa para nada el flamenco ni la cultura…

-Posiblemente tengan razón cuando dicen eso, al menos en algunos casos. La cultura siempre ha sido 'maría y optativa' entre el resto de asignaturas a aprobar en la carrera política. Cuando hay escasez de presupuesto, las rebajas son para la cultura, y para que decirte, en el caso del flamenco…. Pero las cosas están cambiando, hay personas sensibles al frente de las políticas culturales, y eso lo detecto en los muchos municipios que visito.

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