-¿Qué os lleva a titular vuestro disco como 'Asuntos pendientes'? ¿Teníais mucho por decir?

-El 'asunto pendiente' era el disco en sí. Llevábamos tres años sin sacar canciones nuevas y ya nos lo pedía el cuerpo y el público. También lo titulamos así, porque pensamos que las canciones son 'asuntos pendientes' que no dejan de serlo hasta que las llevas a un papel y a un disco

-¿Cómo fue el proceso de grabar bajo las órdenes de Javier San Martín?

-Ha sido nuestro sexto disco de estudio y en todos hemos trabajado junto a él. Siempre hemos dicho que en el proceso de creación y grabación es uno más del equipo. Nos da un punto de vista externo a lo que es el propio grupo. Ya hay demasiada confianza. Para lo bueno y para lo malo (je, je).

-¿Cómo os sentisteis al tocar por primera vez en Londres? ¿Os impresionó tocar en el JAMM Brixton?

-Nos lo tomamos con la actitud con la que hacemos todas las cosas: la de divertirse. No pensábamos que se iban a agotar días antes las entradas y mucha gente se quedó fuera. El objetivo era divertirnos y lo conseguimos. En esa sala han tocado más de 3.000 bandas, entre ellas Sex Pistols y The Clash. Se respiraba historia por todos sus rincones. Para cuatro amigos de Rinosa tocar en Londres es un puntazo. Esto no nos lo quita nadie, irá con nosotros al hoyo. Repetiremos.

-La portada de 'Asuntos pendientes' es contundente: una imagen en blanco y negro en la que sólo destaca el color rojo de un saco y un rastro de sangre. ¿Pensáis que la sociedad actual tiene aún muchos errores en los que reflexionar?

-Nos gustó de la portada que te hacía pensar. Cada uno verá una cosa en ella. A nosotros nos sugiere mucho esa foto, tiene fuerza. Nunca hemos sido un grupo de intentar que la gente reflexione con nuestras canciones. Somos nosotros los que reflexionando de un tema terminamos haciendo una canción. Nuestras canciones hablan de cosas diferentes. De noches locas por ahí de fiesta, de desamor... De cosas cotidianas. Tenemos suerte de estar siempre de viaje, hemos tocado en varios países, y al final te das cuenta de que lo absorbes todo.

--La canción 'Vengo' puede entenderse como una metáfora del mundo actual. ¿Tan negro está todo?

-No. "Vengo" es la canción más intimista y diferente simplemente porque no nos gusta que todas las canciones de un disco sean iguales. No lo vemos todo de color negro, lo que pasa es que, cuando escribes canciones, estás de bajón. Cuando estás contento no sueles tirar de papel y guitarra. Que se hable en una canción de cosas que te parecen mal no quiere decir que todo sea una mierda

-Trece años en la carretera deben dar para muchas vivencias. ¿Qué ha sido lo mejor de todo este tiempo?

-Casi todo ha sido mágico. Ha sido un viaje fascinante. Quedarse con una sola cosa es difícil. Tal vez, lo mejor ha sido el conocer a tanta buena gente y tantas ciudades.

-¿Os atreverías a dar algún consejo a una banda que empezase ahora?

-Para empezar en un grupo nunca ha habido buenos tiempos. Cuando nos dice una banda que está empezando que le demos un consejo, humildemente sólo nos atrevemos a darles uno: trabaja mucho y apuesta. No sólo llegan los mejores, sino los más cabezones. Esta es una carrera de fondo. No se puede pretender que te vaya bien en un par de años.

-Granada se ha convertido en una parada recurrente en sus últimas giras. ¿Destacáis alguna característica especial de los conciertos aquí?

-Tocamos menos en Granada de lo que nos gustaría, la verdad. Con este disco nos hubiera gustado tocar en un recinto más grande para haber mostrado el montaje nuevo que llevamos esta gira. No ha podido ser, pero no nos íbamos a quedar sin tocar en Granada. Será un concierto de los de sala, en los que se respira más magia al estar cerca de la gente. Granada siempre nos ha parecido la capital andaluza más parecida al norte, tal vez sea por el clima y la montaña. Siempre es especial regresar allí y esperamos que esta noche sea otra vez un concierto especial para nosotros y el público.