Patrick es uno más de los que ayer se presentaron al casting para participar como extras en la nueva película de Fernando León de Aranoa. Todo normal, pero un detalle salta a la vista en las puertas del Centro Cultural Carlos Cano de La Zubia: la cinta está ambientada en la Guerra de la antigua Yugoslavia y Patrick es negro. No da el perfil caucásico pero no se desanima. "La chica que hace el casting me ha dicho que me presente", dice el joven estudiante de Ciencias del Trabajo, que además tiene vocación de cineasta y tiene un cortometraje en Youtube titulado Hormigas. Ayer fueron cerca de 1.500 personas las que acudieron a la llamada del cine para un casting lleno de secretismo en el que el único requisito era tener entre 2 y 85 años. De hecho, muchos niños faltaron ayer ala escuela en un repentino brote de 'virus cintematrográfico', mientras que muy pocos abuelos se acercaron a la selección y prefirieron protagonizar por su cuenta y riesgo Los jueves al sol en las calles de La Zubia. También muchos parados seducidos por la idea de ganar un dinero extra y por conocer a Tim Robbins y Benicio del Toro, los protagonistas de una película que tiene el título provisional de El pozo y cuyo rodaje comienza la próxima semana en Alquife. "No soy mitómano, pero si participara en el rodaje Charlize Theron sería otra cosa", continúa Patrick.

Los que se presentaron a la prueba tuvieron que pasar por un sesión fotográfica y rellenar un cuestionario en el que se preguntaba la talla de chaqueta, de camisa y de pantalón, el color del pelo y de los ojos, el número de pie, el lugar de nacimiento, la experiencia artística y  la formación académica. Como curiosidad, los responsables de la selección también preguntaron las mascotas que tenían en casa, si tenían carnet de conducir y el modelo de coche. 

Son las pocas cosas que trascendieron del nuevo proyecto del director de Barrio, que se ha inspirado en la novela  escrita por la médica y cooperante Paula Farias, que relata las peripecias de tres miembros de las Brigadas de Transición Pacífica en Kosovo que intentan sacar un cadáver de un pozo antes de que este contamine el agua del pueblo, en un terreno plagado de minas.

Fabiola es una de las aspirantes a viajar a la década de los noventa del siglo pasado y al corazón de la Guerra de los Balcanes. "Cuando te hacen la foto sosteniendo un letrerito te sientes como Cachuli o como la Pantoja", dice con humor después de su primera experiencia en el mundo del cine. Fabiola está parada y, en el apartado en el que los aspirantes tienen que detallar su experiencia artística, ella ha escrito que "hay que ser una artista para sobrevivir con los tiempos que corren".

Priscila, por su parte, acude a la selección tirando del carrito de su bebé. "Me presento porque no tengo nada mejor que hacer, no trabajo y no estudio", dice con resignación aunque es licenciada en Educación Especial. Es la actriz con niño y una de las que acuden con más escepticismo. "No quiero ser actriz, quiero trabajar como profesora", comenta.

Al lado, sentadas en un portal, Chele y Arantxa aguardan su turno. Son actrices de profesión y se han formado en la SAL de Málaga. No saben que la película tendrá como protagonistas a dos estrellones de Hollywood, Tim Robbins y Benicio del Toro. "Nos hemos enterado a través de Facebook", confiesan. Y para no perder la mañana, Chele se ha llevado el trabajo consigo y no para de teclear en su ordenador portátil a la espera de que llegue su turno.

Por allí también deambula Fidel, que tiene aspecto de tipo duro con una chupa de cuero y unas gafas Carrera. Ya tiene experiencia delante de las cámaras como guitarrista del grupo Crisis Rock, con el que ha grabado varios videoclips. "Me hace mucha ilusión, tengo un amigo actor, Francisco Zarza, que además es el cantante del grupo, y ha sido él quien me ha aconsejado que me presente", explica el joven que da el perfil de combatiente en la Guerra de la antigua Yugoslavia. Fidelse declara seguidor del cine de León de Aranoa y confiesa que una de sus películas preferidas es Barrio, "una historia conla que me siento identificado", comenta antes de intentar sacarse el pasaporte kosovar.

El casting continúa hoy en el Centro Cultural Carlos Cano de La Zubia para encontrar a los figurantes de una película de la que la productora de León de Aranoa se guarda celosamente de dar la más mínima información. De hecho, el rodaje de la película Éxodus en Almería, una multimillonaria producción hollywoodiense dirigida por Ridley Scott, fue más transparente que la película del director de Princesas, que según fuentes cercanas a su productora, no quiere convertir en un "circo" el rodaje de El pozo.