literatura

Una herida llamada 'Hotel Útero'

  • Esdrújula publica el nuevo libro de Begoña Callejón, una confesión en primera persona de la poeta almeriense sobre la histerectomía, la "tortura" de la regla y los problemas mentales

"Mi vientre estaba inflamado. Día tras día. Todos creían que estaba embarazada y me preguntaban: ¿de cuántos meses estás? Yo sonreía y decía que esta vez en vez de un hijo había tenido un mioma". A Begoña Callejón (Almería, 1976) le practicaron una histerectomía -o lo que es lo mismo, le extirparon el útero- la primavera pasada después de que los médicos le detectaran un tumor benigno de gran tamaño en la matriz. En lo que sanó la herida, desde que se le descubrieron el mioma hasta que se operó y volvió a casa, la poeta almeriense escribió su nuevo libro -el número 13 en su carrera-. El resultado es Hotel Útero (Esdrújula, 2018), "una extensa conversación desnuda", describe la editora y poeta Luna Miguel en el prólogo, donde Callejón confiesa sus miedos, recuerdos y vivencias más personales.

La autora almeriense visibiliza en este "diario en primera persona" problemas que atañen a una mujer como la regla -"una tortura" y "una liberación" en el momento que dejó de tenerla-, la pérdida del útero y la presión de la maternidad llegada a cierta edad. Y lo hace de forma directa, sarcástica y desgarradora. "Es bueno que estos asuntos salgan a la luz, entre otras cosas, porque lo sufren miles de féminas en el mundo", señala la escritora, que no duda en afirmar que su nuevo libro es "feminista".

Callejón reconoce que no fue "nada fácil" sacar el libro del cajón donde lo tuvo guardado durante meses porque pensó que nadie publicaría algo "tan íntimo", tan suyo. "Hablo de cosas que siguen siendo tabú en la sociedad como las enfermedades mentales o la anorexia y la bulimia", señala la autora, cuya reflexión sobre ambos trastornos se concentran en las siguientes líneas del libro: "comer tiene que provocar placer pero yo pasé dos épocas en mi vida: una en la que sentía asco por todo aquello que ingería y otra en las que la gula me excitaba hasta la perversión más placentera. [...] Es difícil volver a ser como eras antes. Tu cuerpo ya se ha transformado. Para siempre". "Es una manera de que la gente se sienta acogida y piense: "Mira hay otras personas como yo", añade.

Hotel Útero se gestó de manera "rápida" mientras la escritora almeriense estaba ingresada en el hospital. "En ese momento de tu vida hacemos un balance de lo que ha sido tu vida, y pensé en todo lo que marcó en mi adolescencia", confiesa. El libro publicado por Esdrújula, dice, es "una manera de sacar afuera todo lo que es de paso en tu existencia; la literatura en el fondo es eso, rumiar todo aquello que olvidamos".

La escritora se atreve a cuestionar lo que le lleva dictando la sociedad desde que nació: tener hijos. "Ya no quería tener hijos. Puede ser difícil de entender pero necesitaba volar como un pájaro fuera de la jaula", se lee en el libro. "Te obligan a seguir un proceso que es tener una pareja, tener un hijo y después ser abuela", denuncia, pero cree que "la mujer de hoy día ha roto mucho con esa dinámica y con esa manera de actuar porque ahora las mujeres tienen los hijos más tarde, o tienen otras prioridades".

Fiel seguidora de Chantal Maillard, Sylvia Plath y el personaje de Jo de Mujercitas, la autora afirma que la literatura para ella es "una vía de escape" con la trata de contar sus propios experiencia; lo que ha vivido y lo que ha sentido. De hecho, dejó de lado la Psicología, carrera que cursó, para montar una editorial y después hacer cursos de escritura creativa, a lo que se dedica en la actualidad.

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