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Lo hispano se reinventa en Manhattan

  • El Cervantes de Nueva York, afianzado como un referente en la divulgación de la cultura en español, prepara una muestra con imágenes inéditas de Dalí y un documental sobre Harold Bloom y la literatura en castellano

Cuando a Javier Rioyo le proponían ponerse al frente de alguna sede del Instituto Cervantes, el periodista, guionista y director cinematográfico siempre rehusaba la oferta alegando que quería continuar con su trabajo. Pero cuando le sugirieron el centro de Nueva York, lo que supondría trasladarse a "la ciudad donde todo pasa y puede pasar, de la que tienes tantas referencias, la ciudad para la mitología del siglo XX", no pudo resistirse.

Apenas ha transcurrido medio año desde que llegó al cargo -su nombramiento se anunció en abril, pero el cambio no entró en vigor hasta septiembre-, aunque Rioyo ya controla los logros y desafíos que la cultura en castellano afronta en este escenario. Señala con entusiasmo el fenómeno en que se ha convertido el español en estos momentos en Estados Unidos: sólo por el edificio de la calle 49 pasan unos 5.000 estudiantes al año interesados en el idioma. "Lo que está ocurriendo aquí con el español, en general en este país, es asombroso. Esto no hay quien lo pare, tiene una curva de crecimiento increíble", declara, aunque sopesa que "todavía, la mayoría de los que hablan español tienen trabajos de bajo nivel, en el sentido de que se trabaja mucho y se cobra poco, pero aparte de eso hay una comunidad científica hispana que es importantísima: hay mucha gente haciendo diseño, cine, arte, cocina...", enumera.

Entre los retos que se marcan en Amster Yard -una antigua casa de postas que entre otras infraestructuras cuenta con un auditorio de unas 150 butacas, un precioso jardín y la Biblioteca Jorge Luis Borges, con un impresionante fondo bibliográfico y audiovisual de unos 85.000 volúmenes- está el de afianzar un público que se acerca a las actividades culturales programadas. En estos días la sede ha cobijado algunas citas del Flamenco Festival que se celebra en estos días en Estados Unidos, así como la exposición Maremagnum, retrospectiva de Jordi Socías en la que el fotógrafo aporta testimonios de la evolución de la sociedad española y retrata a personalidades de la cultura europea como Pedro Almodóvar, Martin Amis, Penélope Cruz o Juan Marsé. La complejidad del entorno obliga a elaborar un calendario suficientemente atractivo. "En Nueva York hay mucha competencia, es difícil: programas algo de flamenco y ya hay diez cosas de flamenco, y de presentaciones de libros o debates ya no hablamos, es abrumador", cuenta. Pero el estimulante panorama que plantean los creadores españoles despierta la curiosidad. "Los que conocen superficialmente España creen que estamos vinculados sólo al sur y al flamenco, y se sorprenden de lo que hay", revela. Hace falta recurrir a nuevas propuestas para captar a más adeptos a la causa. "Maha Akhtar [descendiente de Anita Delgado y autora de La nieta de la Maharaní, que reside entre Sevilla y Nueva York y que tiene sangre española, india y libanesa] va a dar un curso de cocina mediterránea. Por los cursos de vino han venido muchos americanos que han cambiado su idea de España. Y creo que con la cocina va a pasar lo mismo", manifiesta Rioyo.

El director del Cervantes neoyorquino no quiere desvelarse con las decisiones que tome el nuevo Gobierno. "Mi vida cambió mucho de repente con esto y no sé qué va a ser de mi futuro inmediato. Sé que estoy aquí, que estamos haciéndolo bien, que queremos que éste sea un centro de referencia y de agitación cultural en la ciudad para el mundo hispano", confiesa. "Lo que sí se ha apuntado desde el Gobierno -prosigue- es que se quiere poner el acento en lo hispanoamericano. Pero nosotros, aquí, lo hacemos ya, no podemos pensar en nada que no tenga que ver con la cultura hispana", observa. "El mes de octubre se ha dedicado a Latinoamérica con exposiciones, teatro, música, debates... Ahora, en concreto, estamos preparando un ciclo de cine de los dos Pedro Armendáriz, el padre y el hijo, que murió hace poco en Manhattan; entre otras iniciativas albergaremos una exposición de Jesse A. Fernández, que es un fotógrafo muy olvidado, cubano de origen asturiano, que vivió en Nueva York en los años 50 e hizo algunas de las fotografías más conocidas de Billie Holiday o de Marlene Dietrich, luego pasó a París y también estuvo en España; además, Vargas Llosa nos ha confirmado que vendrá en noviembre", anticipa Rioyo sobre la programación de 2012.

Aparte de estos proyectos, el director de títulos como Asaltar los cielos o A propósito de Buñuel muestra su ilusión con otras iniciativas que se gestan actualmente en el Cervantes de Nueva York, entre ellas la exhibición de fotografías inéditas de Dalí "gracias a una maleta con imágenes que hemos encontrado y que hizo Bob Whitaker, conocido sobre todo por sus retratos de los Beatles"; y un documental que graban sobre Harold Bloom. En esta obra, el autor de El canon occidental hablará de los autores españoles e hispanos que forman parte de su educación intelectual. Este trabajo, que "refleja la vida de un judío del Bronx que por la lectura acaba siendo una referencia de Yale", dará pie también a una exposición y un libro sobre la figura del crítico literario. Participar en el filme sobre Bloom ha calmado en Rioyo la añoranza de hacer cine: antes de embarcarse en el Cervantes, el director quería "mirar la Historia de España" a través de la semblanza de Santiago Bernabéu, "una personalidad en realidad mal conocida y desdibujada". Y Nueva York le ha inspirado una futura película "que haré cuando deje esto. Ahora mismo sería imposible, no tendría tiempo para hacerla".

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