Actual

La madurez de un talento precoz

  • El francés Jacky Terrasson, que ha crecido entre las melodías de Billie Holiday, Thelonious Monk, Nat King Cole, Miles Davis o Coltrane llega por primera vez al escenario de Jazz en la Costa.

Pasaron casi dos décadas desde que ganó el prestigioso concurso Thelonius Monk, que lo catapultó a la fama dentro del mundo jazzístico. Tenía en ese momento 27 años y le sirvió para alcanzar la adultez a nivel musical, aunque todo lo llovido desde entonces lo ha convertido en un virtuoso pianista y también compositor, solicitado por los más prestigiosos festivales y eventos de jazz del mundo. Dueño de un estilo único y unas interpretaciones frescas dotadas de riqueza armónica, línea melódica y elasticidad rítmica, el francés Jacky Terrasson llega esta noche por primera vez en su carrera al escenario de Jazz en la Costa.

Nació en Berlín en 1965, hijo de padre francés y madre estadounidense. Pero creció en París, donde empezó a tocar el piano a los cinco años, y ya desde su infancia descubrió el jazz. Su madre, que había trabajado decorando el apartamento de Miles Davis y conocía de primera mano a muchos jazzistas, tenía muchos discos del género, por lo que se crió entre melodías de Billie Holiday, Thelonious Monk, Nat King Cole, y más tarde Bill Evans, Bud Powell, Miles Davis o John Coltrane. Pero según el mismo Jacky afirma, su "contacto directo y consciente" con el jazz tuvo lugar a los doce años.

A los trece se produjo un hecho marcaría toda su carrera. Tomando clases de piano entabló amistad con un niño llamado Stephane, hijo del pintor parisino Francis Paudras, cuya relación con Powell inspiró la película Round Midnight. "Nunca podré agradecerle lo suficiente todo lo que hizo por mí, fue muy agradable y me presentó a Herbie Hancock, me acercó a su gran amigo Bud Powell y me descubrió a Monk, Bill Evans, McCoy, Warren Bernhardt o Keith Jarret. Tenía un montón de discos de jazz, amigos y muchos documentales sobre jazz…le debo un oficio entero", rememora Terrasson en referencia al padre de su amigo.

Con veinte años de edad el pianista franco americano comenzó a tocar como profesional integrando un trío, que sería su formación favorita, y dos años después, en 1987, se fue a Boston becado para estudiar en el Berklee College, cantera de las grandes figuras del jazz de la actualidad. Una experiencia que califica como "genial", pues "el ambiente era perfecto, muy emocionante. Era la primera vez que estaba rodeado de músicos jóvenes de mi edad a quienes les gustaba la misma música, todos queríamos hacer lo mismo". Se trataba además de una escuela que le permitía salir de gira con otros músicos cuando surgía la oportunidad y luego reanudar sus estudios, algo que considera fundamental para llevar a la práctica los conocimientos teóricos adquiridos.

En 1993 llegó el Premio Thelonius Monk, que según recuerda Jacky "me puso en el centro de atención por unos minutos y de repente tuve que conseguir un abogado. ¡Fui cortejado por tres grandes discográficas! Fue una especie de torbellino por el que costaba no dejarse arrastrar". Asegura que "la carrera de músico es tan complicada y tan dura que este tipo de cosas ayudan al músico, a la música y al jazz".

Finalmente fichó por Blue Note, compañía para la que grabó su disco debut, que llevaba su propio nombre, producido por la cantante Betty Carter. Fue el punto de partida de una brillante carrera con discos como Rendezvous, en pareja con la cantante Cassandra Wilson; el aclamado À Paris, de 2001; Smile, premiado como Mejor Disco de Jazz del Año en 2002; o el homenaje a Dionne Warwick Close to you, junto a la cantante sueca Rigmor Gustafsson. Sus trabajos más recientes, Mirror y Push, muestran su plena madurez como artista. Además de componer bandas sonoras para el cine, ha realizado otras obras más complejas y vanguardistas en el terreno de la música contemporánea, como la exitosa Armistice. Con ese bagaje profesional a cuestas, Jacky Terrasson recala esta noche en el litoral granadino acompañado de dos grandes instrumentistas norteamericanos, el contrabajista Burniss Travis y el batería Justin Faulkner.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios