Crítica de Cine

El magisterio del jazz

aaron goldberg

Festival Internacional de Jazz de Granada. Fecha: 10 de noviembre de 2015. Lugar: Teatro Isabel la Católica. Aforo: 400 personas

Aunque el concierto de Aaron Goldberg se presentaba fuera del programa, vista y oída la magistral lección de jazz atemporal que ofreció el ilustre trío que formaban los maestros Goldberg, Reuben Rogers y Leon Parker, habrá que considerar su candidatura a mejor concierto de la actual edición. El hecho de que estuviera fuera de programa y que se ubicara en un día tan antipático para romper la rutina como el martes tal vez influyó en una asistencia que sin ser mala no llegó a completar el aforo del teatro cuando el cartel lo merecía tanto como el que más.

La incidencia con el controvertido Centro Lorca, donde debía haberse celebrado, seguramente también contribuyó a que algún despistado se quedara sin disfrutar del talento de estos tres gigantes.

No hace mucho que los asiduos pudieron disfrutar de dos de ellos, pues en la edición de 2014 de Jazz en la Costa tanto el contrabajista Reuben Rogers, siempre impecable y delicioso, como el propio Aaron Goldberg al piano, venían formando parte del conjunto de Joshua Redman. Goldberg demostró el martes con un formidable concierto que capitanea su propia banda por méritos propios. Comenzó el trío -el tercero de las cuatro actuaciones que llevamos de festival- con la exquisita versión de Trocando em Miudos de Chico Buarque y sin solución de continuidad sonó Perhaps, una maravillosa pieza en tono de blues compuesta por el gran Charlie Parker.

Ambos temas forman parte del álbum The Now (Sunnyside, 2015), el más reciente trabajo del fino pianista. Tras ellos se dirigió al público en un vacilante pero efectivo castellano aprendido junto a una estricta profesora madrileña en su adolescencia, según dijo, antes de volver a sentarse para interpretar su visión del inmortal Manha de Carnaval, al que extrajo toda la belleza y la expresividad que atesora su melodía. Siguió con Forty, un original inédito que desembocó en uno de los clímax de la noche.

El trío rescató Background Music de Warne Marsh, otro de los temas incluidos en The Now para regalarnos un majestuoso ejercicio de enérgico be bop, durante el cual Leon Parker, un músico sobrado de cualidades, y de simpatía, que cautiva con cada nueva visita, se levantó de su taburete para interpretar su solo de batería sin tocarla. En su lugar utilizó sus cuerdas vocales para sorprendernos con un soberbio juego de ritmos con el que se metió al público en el bolsillo.

Para entonces Goldberg había considerado que estaba cumplido el cometido de presentar su álbum más reciente y se dedicó a recuperar piezas más antiguas.

Lambada de Serpente de Djavan que incluyó en World" e Isn't She Lovely, el éxito de Stevie Wonder que versionó en su álbum Home de 2010, con el que se despidió.

Por supuesto aún quedaba el regalo de los bises, que completó con Burrito, un tema de Guillermo Klein que formaba parte de Bienestan, el disco que hicieron juntos en 2011, y otro tema original de Goldberg, OAM's Blues, igualmente rescatado de su álbum de 2006 Worlds.

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