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"Este disco es lo mejor que hemos hecho nunca y no queríamos dejarlo en un cajón"

  • Diez años después de lo previsto, la banda que mejor supo hacer 'power pop' en español regresa a los escenarios con las canciones de 'Esperando una señal', un álbum que mañana sonará en directo en Granada

Todos los factores se pusieron en su contra: la crisis en una industria que se iba derrumbando y un programa de televisión, Operación Triunfo, que saturó de jóvenes intérpretes un mercado que ya no encontraba sitio para los grupos que se molestaban por hacer algo diferente. Fue entonces cuando a los gaditanos Josema, Carlos y Jesús Dalton no les quedó otra que frenar la salida de Esperando una señal, un disco que pedía a gritos ser escuchado. Tras una gira en acústico que arrancó el pasado verano, el trío que más sabe de power pop en este país vuelve a afilar sus guitarras eléctricas para regalar al público lo mejor de su música. La sala Planta Baja les espera mañana con las puertas abiertas con Fran Etcétera como artista invitado.

-Parece que se están encontrando muy bien en el escenario; lo que empezó siendo una gira en acústico ya lleva prórroga en eléctrico...

-Las ganas que teníamos de volver eran enormes, sobre todo por intentar sacar este disco que nunca pudimos editar. Todos los músicos dicen que su último disco es el mejor, pero es que para nosotros este disco es lo mejor que habíamos hecho nunca y nos daba mucha pena que se quedara olvidado en un cajón. Una vez que tuvimos el disco en la calle vimos que había mucha gente que nos seguía y que se acordaba de nosotros y decidimos volver a la carretera. El acústico nos ha llevado casi un año, pero por demanda popular hemos tenido que volver al eléctrico los tres solos, como estábamos antes. La gente nos decía que quería que le metiésemos caña a las guitarras eléctricas otra vez, y eso intentamos. El calor del público es más grande ahora porque los que te siguen son los que antes te querían más. Nuestro grupo de fans es más pequeño que antes pero más intenso.

-¿Quién tuvo más la culpa de dejar casi diez años este disco en el cajón: Operación Triunfo o la crisis?

-Yo le hecho la culpa sobre todo a Operación Triunfo. Cuando hablábamos con la compañía discográfica [Dro] se veía que tenían miedo a sacar nuevos discos porque decían que no tenían sitio donde promocionarlos, que estaba todo ocupado por los chicos de Operación Triunfo: eran canción del día, disco del mes, concierto de la semana...

-¿Y el tiempo a quién le ha dado la razón?

-Al final ninguna edición ha tenido tanto éxito como la primera, que creo que desbordó a todo el mundo. La cosa se ha ido desinflando y fue creciendo la hierba alrededor, pero para cuando eso pasó nosotros ya estábamos un poco más liados con el trabajo y la familia y no pudimos retomar la música como debíamos. Nosotros ya no pensábamos nunca en volver a tocar, sólo en sacar el disco, pero al final creo que una cosa ha llevado a la otra.

-¿Cuál era esa señal que estaban esperando para terminar de lanzarse?

-La primera señal que esperábamos era la de la compañía discográfica, que nunca llegaba. Después vino otra compañía con la que incluso firmamos un contrato, pero al final nada... Estuvimos mucho tiempo esperando y confiando en quienes nos decían que iban a sacar el disco y que todo saldría bien, hasta que después de que fallasen tres compañías decidimos hacerlo por nuestra cuenta. Hoy en día tenemos internet, Facebook, MySpace... y podemos autopromocionarnos solos, aunque a veces es imposible llegar a ciertos sitios si no tienes nadie que te lleve. Pero, la verdad, es que no nos arrepentimos.

-Al final, la autoedición acaba siendo la única forma de poder sobrevivir en esto...

-Sí, porque incluso cuando hablas con compañías grandes, como era nuestro caso con Dro, los grupos más normales tendríamos que llevar ya el disco fabricado y sólo para ponerlo en la calle. Ya no es como antes, que te pagaban el mes de estudio, el mes de promoción, te hacían y te pegaban carteles... Ahora no te hacen nada y sacar el disco con una compañía o tú solo no es tan diferente.

-¿En qué han ganado como músicos en este tiempo de parón?

-Creo que, fundamentalmente, en el autocontrol. Ahora sabemos aprovechar más los ensayos, los instrumentos y todo lo que está a nuestro alrededor para hacer el sonido que realmente queremos conseguir. Creo que hacemos lo mismo que antes pero mejor hecho, lo que puede dar mejor resultado.

-Las canciones de Esperando una señal se escribieron hace más de una década, ¿qué tal las defienden ahora, con unas circunstancias personales y musicales bastante diferentes a las de entonces?

-La manera de pensar que teníamos y forma de ver las cosas en 2002 era muy distinta a la de hoy. Ahora mismo creo que escribiríamos de otras cosas, pero lo que tengo en la cabeza es tocar, lo de componer ya no es tan seguro. Tenemos por ahí algunos bocetos pero no tengo ni idea de por dónde irán los tiros, igual después del verano nos sentamos a ver qué pasa... El ritmo que tenemos ahora es mucho más lento que en los 90, si estamos tocando nos dedicamos solo a eso. No sabemos lo que puede salir ni por dónde puede salir...

-¿Tanto ha cambiado la música en este tiempo?

-Me gusta que hay algunos grandes de los antiguos que siguen sobreviviendo en el negocio y que se siguen escuchando y saliendo en los medios, pero ahora no se hace tanto caso a la radio. Antes, si salías en Radio 3, sabías que tenías 2.000 discos vendidos antes de que hubiese salido. Ahora la gente ya no hace demasiado caso a la radio, pero internet ayuda increíblemente a la difusión. Si alguien se ha descargado tu disco y lo conoce de arriba a abajo disfruta más de tu concierto y son más los que van a querer ir a verte.

-Cuando empezaron en la música apostaron por un estilo que en España muy poca gente lo hacía. ¿Cómo ven ahora la escena? ¿Hay grupos que arriesgan y que intentan hacer algo diferente?

-Hay un grupo de Granada que me gusta mucho, Napoleón Solo, y veo que debería tener un poquito más de tirón del que tiene. En cambio, hay otros grupos con los que sucede al contrario, alguien que manda dice que es guay, se corre la voz y todo el mundo ya piensa que es guay porque tienen la última palabra.

-¿En el grupo ejerce también de hermano mayor o los dos pequeños allí tienen algo de derechos?

-Somos un grupo bastante democrático, pero yo hago las entrevistas, compro las cosas que faltan... así que más o menos sí que hago también de hermano mayor. Pocas veces se discute, normalmente la opinión mía es la que funciona, pero teniendo en cuenta la de todos.

-¿Qué va a pasar con todas las rarezas y 'caras b' que fueron publicando en los distintos singles?

-Nos gustaría reunirlos todos, tengo un montón de grabaciones, pero no sé aún... En este disco hemos incluido doce canciones con tres más que no iban a ir en un principio pero que las pusimos como regalo a la gente por haber esperado tanto. Además, tenemos otras diez más que se hicieron para este disco mientras estábamos de conversaciones con Dro.

-¿Invitarán a José Ignacio Lapido a subirse mañana al escenario con Espejos que no devuelven la mirada?

-No lo hemos llamado aún, pero estaría muy bien. Espejos que no devuelven la mirada es una de nuestras canciones favoritas y seguro caerá en Granada. Incluso el primer tema de este último disco, A veces, tiene letra también de José Ignacio, y nos gustaría seguir contando con su colaboración en futuras grabaciones.

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