Casi un millar de personas se acercaron el sábado hasta el patio del Colegio Público San José de Calasanz de Órgiva para disfrutar de una nueva edición del festival flamenco de referencia en la comarca de la Alpujarra y uno de los más importantes de la provincia. En él actuaron artistas de reconocido prestigio así como de futuro prometedor.

En el cartel de artistas invitados, en la décimo-octava edición de este importante festival flamenco, no pudo faltar el orgiveño Álvaro Rodríguez, anfitrión de la noche y que deleitó al numeroso público, con temas de su nuevo disco, Venero. Además su actuación tocó diversos palos: por bulería, soleá, seguiriya y milonga, entre otros.

Varios artistas más participaron en el festival. También actuaron al cante el siempre innovador Sergio Gómez El Colorao y Manuel Heredia, con su pura y potente voz; a la guitarra con el toque limpio y medido de Rubén Campos y Ramón del Paso; y al baile tampoco faltó Kika Quesada, joven promesa del folklore internacional, que estuvo a la altura con su cuadro flamenco.

La alcaldesa del municipio, María Ángeles Blanco, señaló que "Órgiva es un municipio con tradición de flamenco, y gracias a la aportación económica que viene destinando la Diputación de Granada dicho festival cumple este año 17 ediciones".

Blanco comentó que este festival se considera ya "un referente cultural para toda la Alpujarra". Según explicó, "Su finalidad es la de llevar el arte del flamenco a todos los rincones de la comarca y parte de la provincia. Uno de los objetivos es el de convertirse en un evento que caracterice al municipio de Órgiva como el epicentro de expresiones culturales, y lo está consiguiendo con creces".

La edil también explicó que el municipio de Órgiva tiene mucha tradición flamenca y aseguró, además, que "gracias a las diferentes instituciones, además del esfuerzo del Ayuntamiento orgiveño, seguimos empeñados en que este festival siga creciendo año tras año" como un referente cultural.