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"El mundo flamenco fuera de España está muy valorado"

  • El bailaor catalán Nacho Blanco muestra esta noche su arte en un espectáculo flamenco que tendrá lugar en la XIII edición del ciclo Los Veranos del Corral

El bailaor Nacho Blanco actúa esta noche en el tablao del Corral del Carbón dentro del ciclo Los Veranos del Corral. El artista presenta un espectáculo variado con distintos palos flamencos para demostrar la experiencia que posee después de más de 15 años de carrera.

-Actúa esta noche en Los Veranos del Corral. ¿Qué va a ofrecer a los espectadores?

-Es un espectáculo de flamenco sencillo, no tiene argumento. Voy a bailar tres palos: farruca, seguidilla y soleá por bulerías. Entre mis números habrá actuaciones musicales por parte unos grandes artistas de Barcelona.

-Hoy estará encima del escenario, pero ha trabado como coreógrafo también, ¿le gusta esa parte del mundo del baile?

-Me encanta, y conforme pasa el tiempo me gusta más. Es un terreno muy interesante. Cuando estás bailando en el escenario no te das cuenta de lo que haces, pero cuando haces coreografías ves desde fuera tu trabajo. Es gratificante ver el resultado y también todos los fallos y analizarlos.

-¿Hay alguna obra que le haya resultado más complicada de crear ?

-Hice la coreografía para una obra que se llamaba El llanto, basada en el poema que escribió García Lorca titulado El llanto por Ignacio Sanchez Mejías. A la hora de coreografiar es muy diferente que no haya ningún tema, sino que sea algo óptico, que se vea bonito y espectacular. Ese poema es muy trágico y denso, precioso pero difícil. Fueron dos meses trabajando junto al director de escena. Cuando es algo más teatral es más complicado.

-Además, es profesor de flamenco en el Institut del Teatre de Barcelona, donde usted estudió. ¿Cómo es la experiencia de enseñar?

-Me gusta mucho. Cuando a final de curso se hacen las representaciones, te gratifica ver el resultado de todo el año. Pero también tienes que dar mucha energía, no es bailar, soltar toda la energía y mandarla al público como en el escenario. En una clase estás dando tu energía, explicando, vigilando, a veces cantando... Tienes que ser muy completo para dar clases.

-Con una trayectoria amplia como la suya, debe de haber alguna actuación que le haya marcado profesionalmente.

-Hay actuaciones que han sido muy bonitas. En especial recuerdo una en Japón, hace mucho tiempo, cuando estaba en la compañía con Antonio Canales. En la última época en la que estaba yo, Antonio solo quería bailar una parte del espectáculo. Si él hacía Torero, en la segunda parte, A cuerda y tacón, no bailaba y al contrario. Y allí en Tokio decidió no bailar la segunda y me tocó a mí. Pienso que fue uno de mis grandes éxitos en los escenarios. Era una de las primeras veces que bailaba un número de flamenco largo. Me sentí muy bien por la buena reacción del público. Creo que fue una de las primeras veces que, bailando flamenco, me sentí totalmente lleno.

-Ha compartido escenario con Antonio Canales, Mercedes Amaya, Sara Baras... ¿Qué supone bailar junto a otras grandes figuras?

-Siempre se aprende. Se te quedan detalles. Aprendes de los ensayos, una parte muy bonita que el público no ve. He tenido el privilegio de compartir el escenario con gente muy talentosa, con mucho peso en el flamenco.

-En el 2006 estuvo por Latinoamérica. ¿Cómo se vive por allí el flamenco?

-El flamenco fuera de España está muy valorado y allí, en Latinoamérica, son de sangre caliente y les encanta. Los teatros se llenan.

-¿Y ahora en España?

-Bueno, hay menos trabajo. Yo estoy teniendo suerte con el Conservatorio y las galas en el Palau de la Música. Pero por lo que veo en España está la cosa un poco mal. En particular en Cataluña, los teatros funcionan, los tablaos se llenan. Hay cinco y los cinco funcionan perfectamente. Lo malo es que hay mucha gente que tienen un nivel alto pero no se les conoce.

-¿Cómo cree que reaccionará el público esta noche?

-Hace bastante tiempo que no voy a Granada a actuar. Es una ciudad que siempre me ha acogido muy bien. También dependerá de como lo hagamos nosotros ¿no?

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