Miguel Ángel Delgado regresa con nuevo trabajo musical y su habitual mezcla de folk y rock, de la canción de autor y de las grandes obras de prosa y poesía, así como de ensayos y de obras filosóficas. No en vano la obra del artista granadino, residente en Madrid, está marcada por sus experiencias personales, pues el poeta compagina la música con la Medicina y actualmente es pediatra “vocacional” por haber sido antiguo paciente crónico desde niño. Sin embargo, la temática de sus canciones es tan variada como la vida misma y en su nuevo trabajo pueden encontrarse letras más reflexivas, de tinte existencialista, pero también más hedonistas. 

En 2016, ejerciendo la Medicina en Murcia, publicaba su primer trabajo de estudio, El mundo en la boca (El Sr. Guindilla Records), un álbum inspirado en la experiencia vital, tanto en lo personal como en lo laboral que aborda la idea de la fugacidad del tiempo y en algunas canciones la protesta social. Posteriormente se traslada a Madrid y allí continuará con su proyecto musical. En octubre de 2020 tiene lugar el lanzamiento de Pájaro de Las Delicias, un ambicioso proyecto producido por Gonzalo Lasheras, guitarrista, arreglista y productor de una interminable lista de grandes artistas como Luis Eduardo Aute, Jorge Drexler, Silvio Rodríguez, Luz Casal, Miguel Ríos, Iván Ferreiro, Ben Sidran o Kase.O. Con él graba su nuevo álbum que cuenta con la participaciónde importantes músicos del panorama nacional.

El poeta y músico granadino reside actualmente en Madrid

Pájaro de Las Delicias supone un paso adelante en su carrera musical, una consolidación de su estilo con una mayor firmeza y calidad interpretativa. Todo, según el propio artista, fruto del bagaje artístico sobre los escenarios adquirido gracias a varios años de “innumerables” conciertos. Durante ese periodo de tiempo también aprovechó para explorar nuevas arterias que ha sabido plasmar en esta nueva entrega.

El LP consta de 12 temas de autoría propia en castellano y se mueve entre el folk, el indie, el rock y la canción de autor e incluso el pop, un "crisol de matices y un estilo difícilmente catalogable" según su autor. Sus influencias son muchas: artistas como Bob Dylan, Johny Cash, Leonard Cohen, Neil Young, Elliot Smith, Simon & Garfunkel, Silvio Rodríguez, Andrés Calamaro, Enrique Bunbury, Antonio Vega, Quique González, Héroes del Silencio y hasta Pink Floyd, The Beatles o Led Zeppelin entre otros muchos, convergen en matices en el imaginario musical del artista y en este Pájaro de Las Delicias.

En octubre de 2020 se ha lanzado el disco, grabado a lo largo de los últimos dos años

El resultado es una producción deliciosa, elegante, compacta y coherente de la mano de Gonzalo Lasheras, en cuyo estudio de Madrid tuvo lugar el proceso de grabación, mezcla y masterización entre 2019 y 2020.

El artista granadino ha contado con la colaboración de músicos de la talla de Tito Dávila, Marcelo Fuentes, Vicente Climent o Jota Marsán, así como el propio Gonzalo Lasheras, responsable de los arreglos de guitarra. La parte gráfica del LP, así como los primeros trabajos audiovisuales, han ido de la mano de Carrotcake Studios, que ha dado forma visual al disco.

Pájaro de Las Delicias es según su autor un viaje entre el yo pasado y el actual, un disco de “nostalgia y de revisión de las heridas”, pero también un disco de curación, aceptación y redención, como refleja en su cierre con la canción que da nombre al álbum. Contiene una reflexión acerca del paso del tiempo, con intención de mantener la energía y la jovialidad, en un alegato por recuperar la ilusión y vivir soñando, por volver a ser niño: Niño Probeta del 84. 

El músico trata temas como el amor, la soledad pero también la crítica social

También aparece el amor, el desamor y el sentimiento adolescente, como en Ojos de niña y mundo, La fuerza por la boca o Chica Cometa, hedonismo constructivo y destructivo, como en Enjambres de diamantes, y el "sarcasmo canalla" como en Yo maté al ruiseñor o Pájaro de Las Delicias.

Miguel Ángel Delgado habla también de la soledad en Revólver o Aves de paso. Sin dejar de lado cuestiones como el aumento del individualismo: “Después del confinamiento noté que la gente le tenía miedo al vecino”, cuenta. De esa visión de un mundo más deshumanizado, consumista, desnaturalizado y contaminado, más aún con la actual crisis, hay temas como ¡Viva la Revolución!, Espectros del Covid o Cristal y alcohol.