La Consejería de Educación, Cultura y Deporte ha desarrollado a lo largo de estos 18 meses una intensa labor para la protección de los bienes del patrimonio histórico andaluz, empleando para ello las distintas figuras de protección que contempla la Ley de Patrimonio Histórico Andaluz.

Como resultado, en el último año se declararon 35 nuevos Bienes de Interés Cultural (BIC), a los que hay que añadir los incluidos en los 15 expedientes incoados para su futura inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (CGPHA). La Consejería de Educación, Cultura y Deporte da así un paso más en la protección, conservación y divulgación del patrimonio cultural -bienes muebles inmuebles, muebles, etnológicos y bibliográficos- de nuestros pueblos y ciudades. Con estas incorporaciones, ya son 25.000 los bienes totales inscritos en el catálogo.

Hay que destacar que los 35 expedientes resueltos en este periodo (de mayo de 2012 a diciembre de 2013) otorgaron la máxima protección (BIC) a diez monumentos, siete zonas arqueológicas, tres zonas patrimoniales, seis conjuntos históricos, un lugar de interés industrial, dos libros, una pieza de orfebrería y una actividad etnológica.

Entre ellos, cabe destacar, en la categoría de Monumento, la Iglesia Parroquial de Abla (provincia de Almería), el Monasterio de Santa María de la Victoria de El Puerto de Santa María y el Monasterio de San José del Cuervo de Medina Sidonia (ambas de Cádiz); la Iglesia de Santiago Apóstol, Pósito, la muralla urbana de Iznájar y su entorno y la Iglesia de San Francisco del Hospital de Puente Genil (Córdoba); el entorno del Castillo de Cortegana (Huelva), el Palacio de la Marquesa de las Escolanias y el Palacio de los Marqueses de Villadarias, ambos en Antequera (Málaga) y la ermita de Nuestra Señora de La Fuensanta de Coín y el cementerio inglés de Málaga.

Del mismo modo, y con la tipología de Zonas Arqueológicas, se protegieron como Bien de Interés Cultural (BIC), el Yacimiento de La Silera de Benamejí (Córdoba), el poblado argárico del Cerro de la Encina, en Monachil, y la Cuenca de Orce, ambos en la provincia de Granada; en la de Málaga, los abrigos de Peñas Cabrera de Casabermeja, el Cerro del Oso de Villanueva del Rosario y el complejo kárstico de Cueva Navarro IV, de la capital. En la provincia de Sevilla, es BIC el yacimiento arqueológico de Montemolín, en Marchena.

La Cuenca Minera de Riotinto de Nerva, Campillo y Nerva, en Huelva, ha sido declarada Bien de Interés Cultural, bajo la tipología de Zona Patrimonial. Con la misma protección figuran los conjuntos históricos- artísticos de Begíjar, Cambil, Guarromán, La Iruela, Santisteban del Puerto, en Jaén, así como el entorno de Iznatoraf, en la misma provincia. En Málaga, la ampliación del conjunto histórico de Antequera goza también de la máxima protección.

Además de todo lo anterior, en el mismo periodo se han iniciado ocho expedientes para la inscripción en el catálogo general como BIC de la Cuenca Minera de Tharsis-La Zarza, en la provincia de Huelva, o el Yacimiento arqueológico de Porzuna, en Jaén.

Libros, fiestas y custodia

El pasado mes de julio, fueron declarados Bienes de Interés Cultural dos manuscritos de Cántico espiritual y poesías, de San Juan de la Cruz. Los libros (siglo XVI), únicos códices de una de las grandes obras de la poesía española, se conservan en los conventos carmelitas de Jaén y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).

Asimismo, la Romería de la Virgen de la Cabeza de Andújar (Jaén), así como la Escuela Bolera de baile y la Escuela Sevillana de Baile, ambas de Sevilla, figuran en el catálogo como Bienes de Interés etnológico. Por último, la custodia procesional de la Catedral de Baeza (Jaén) fue incluida en noviembre en el registro como Bien de Interés Cultural.