¿Le ha felicitado Peñafiel por 'Adiós Princesa', su última novela en la que 'asesina' en la ficción a la futura Princesa de Asturias?

-No, no. El punto de vista de Peñafiel, evidentemente, es de lo que huyo. No me interesa para nada.

-¿Cómo surgió la idea ?

-Pero no es la Princesa Letizia. Es una supuesta novia del Príncipe y elucubro sobre qué pasaría si ocurriera eso. Nos han contado la realidad como si fuera la revista Hola, pero la realidad tiene más vericuetos.

-¿Es una manera literaria de continuar en el ejercicio del periodismo?

-Claro, manejo mucha información sobre temas de actualidad. Yo soy bastante serio como periodista y escritor. Eso sí, mi vida privada ni yo mismo la conozco. Pero no he tenido problemas legales por el tema de Adiós Princesa. Es un supuesto ambientado en el año 2000. El Príncipe tiene un papel de extra pero con unas cuantas palabras. No es un libro sobre Letizia o la Monarquía, es un libro sobre el discurso oficial en la España contemporánea.

-¿Cómo es este discurso?

-Es falso, edulcorado, manipulado... También se podría generalizar a todos los aspectos de la vida pública española. Cuento que hay sectores en los que no gusta que haya una determinada candidata a Princesa de Asturias.

-¿Podría traer la III República como dicen algunos?

-No interesa, y una de las razones es esa, que no es la adecuada. Pero yo pienso que el Príncipe puede elegir a cualquiera.