Durante un tiempo las acuarelas dominaron la obra de Cristina Ruiz 'Mera'. Las caras, la precisión de captar el instante en el que un niño bucea en el mar, con total nitidez, dieron paso a lo abstracto. El salto se produjo casi por casualidad. El cuadro Sola de incalculable valor para la artista motrileña abre una nueva etapa en su corta aunque sólida carrera. La pintora señala que no lo vendería por nada en el mundo. Hasta ahora, sólo ha sido posible admirarlo en la exposición que finalizó el pasado viernes en el Centro de Interpretación de la Caña de Motril.

Cuadros de grandes dimensiones, realizados en técnica mixta, han colgado poderosos de las paredes de la sala de exposiciones situada bajo la oficina de turismo del Parque de los Pueblos de América. Los colores sobrios imperan sobre el mundo casi aparte de sus acuarelas y sobre alguna de sus últimas creaciones, en las que se notan las ganas de seguir experimentando y de abrirse al resto de la paleta.

Cristina Ruiz 'Mera' es una de las jóvenes artistas que pasa por el Centro de Interpretación de la Caña invitada por la Concejalía de Cultura en el marco de las exposiciones de 'Arte Joven' que vienen siendo habituales en este espacio desde hace algún tiempo. 'Mera', licenciada en Bellas Artes y profesora de Enseñanza Secundaria, hace de su pasión por el arte su modo de vida. Fue en la Facultad de Bellas Artes donde logró dominar varias alternativas artísticas, como la pintura al óleo, el acrílico o la encáustica. Su estilo "propio" y "libre" refleja un refinado gusto por lo abstracto y no pretende sugestionar la percepción que de sus obras tengan sus espectadores. Sin embargo, es con la acuarela con la que consigue transmitir un gran potencial emotivo y expresivo. Pese a su juventud, esta sensible artista acumula ya un considerable bagaje expositivo. Su última colección trata de hacer volar la imaginación a través de un viaje repleto de textura y colores, por medio de los instrumentos que aportan las técnicas mixtas y una gran variedad de soportes.