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La trama celesteEn la onda expansiva de Wittgenstein

Tomamos prestado el título de Bioy Casares para dar noticia de un espléndido libro cuyo cometido es, precisamente, el de revelar al lector "la trama celeste", la secreta urdimbre del cosmos, con una claridad y un rigor poco usuales. Bien es verdad que estas Siete breves lecciones de física no pretenden indagar en una parcela concreta de la realidad, y por tanto prescinden de unas explicaciones, acaso más fatigosas y prolijas. Esto se debe, sin embargo, a que la intención de Carlo Rovelli es, a un tiempo, más necesaria y más modesta. Más modesta por cuanto se dirige a un amplísimo público, no versado en ciencias; y más necesaria, puesto que su proyecto es explicar al lector la estructura misma de lo real, así como las diversas teorías, no siempre coincidentes, que hoy tratan de revelarnos la misteriosa intimidad del universo.

Una virtud más que cabe adjudicarle a Rovelli, eminente físico teórico que ha probado con éxito la fórmula divulgativa en la prensa italiana, es la manifiesta calidad literaria de sus explicaciones, así como el tono poético, con una rara y pertinente habilidad para la metáfora, que llenan estas páginas. Digamos que Rovelli, en contra del imaginario heredado del XIX, no hace distinción alguna entre el científico y el artista, y remite ambos oficios a un impulso común, cual es la curiosidad humana y el necesario abismarse del hombre en el misterio.

Como es fácil comprender, los temas y las teorías aquí tratadas no tienen una explicación sencilla. Aun así, Rovelli consigue fascinar al lector cuando se acerca a la Relatividad de Einstein, a la física cuántica de Bohr, al electromagnetismo de Maxwell y a esa última frontera del saber, la gravedad cuántica de bucles, en la que el propio Rovelli se halla inmerso. Las páginas dedicadas al tiempo y al calor (al concepto de tiempo y su inadvertida relación con la transmisión del calor) son excepcionales. Se trata, en cualquier caso, de una aventura tan vasta como antigua, que el autor resume maravillosamente: "Aquí, en el límite de lo que sabemos, en contacto con el océano de cuanto no sabemos, brillan el misterio del mundo, la belleza del mundo, y nos dejan sin aliento". Extraordinario y lírico y preciso Carlo Rovelli.

Siete breves lecciones de física

Carlo Rovelli. Trad. Francisco J. Ramos. Anagrama. Barcelona, 2016. 104 páginas. 12,90 euros

El filósofo e investigador mexicano Mauricio Beuchot absorbe parte del estilo claro, conciso -y no por ello menos misterioso- de Wittgenstein para tratar de explicarlo y resumirlo en pocas páginas. Este camuflaje estilístico y enunciativo con el objeto de estudio le ayuda sin duda en lo que respecta al segundo gran objetivo de este iluminador librito, el de tratar de completar al gran y esquivo pensador austriaco, de marcar una línea de interpretación del autor del Tractatus y las Investigaciones filosóficas para el presente y el futuro de la filosofía del lenguaje y hermenéutica.

Así, imbuido de un espíritu didáctico y asumiendo las principales lecturas que hasta ahora ha soportado la obra de Wittgenstein, Mauricio Beuchot repasa, desde distintas ópticas, los dos grandes periodos en los que se suele dividir su pensamiento con la intención de superar las posturas maximalistas que han malinterpretado doblemente a Wittgenstein, tomándolo ya por un positivista lógico antimetafísico, ya por un escéptico y relativista que deslió la filosofía en una nebulosa terapéutica.

Señalados y explicados los equívocos, asumido un Wittgenstein poliédrico antes que bifronte, Mauricio Beuchot se encuentra por fin legitimado para nombrar (y devolver) algo así como una deuda con el pensamiento wittgensteiniano que implica a su vez una mirada en clave personal a su obra. Es al momento en que el austriaco decide abandonar la idea de lenguaje como espejo del mundo e interesarse en su actualización pragmática -los famosos "juegos de lenguaje"- y en la correspondencia de éstos con "formas de vida", a donde se dirige Beuchot para tomar impulso y dar el paso que el austriaco no dio o sólo dejó dibujado. Lejos del reproche, lo que carecería de sentido, y cerca de una asumida filiación, el mexicano profundiza en nociones como las de "parecidos de familia" y "ver como" para considerar a Wittgenstein como el motor de su filosofía analógica, una manera de "decir de otra manera", de "decir balbuciendo" (discurso simbólico, metafórico, basado en semejanzas y diferencias) que sacaría a la religión, la estética o la ética del silencio mostrativo (pues se viven, no se "dicen") en el que las confinó el radical giro pragmático del austriaco.

Ludwig Wittgenstein. Analogía y parecidos de familia

Mauricio Beuchot. Herder, 2016, 156 págs. 16,90 euros

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