Comienzan a sonar los primeros acordes y es casi imposible mantenerse quieto en la butaca del teatro. Sin que nadie lo haya ordenado, los pies de los asistentes empiezan a moverse siguiendo el ritmo de esos éxitos de los años 70 cuyas letras están más que grabadas en la memoria tanto de grandes como pequeños. A algunos les gustaría levantarse a bailar, otros no pueden resistir la tentación y tararean todas las canciones, aunque sea lo más bajito posible para no molestar a los de su alrededor. Los espectadores lo tienen claro: han venido a una fiesta y quieren pasárselo bien. Lo que puede que no sepan es que Mamma Mia! es algo más que eso. "Es toda una experiencia emocional, un viaje que consigue despertar algo nuevo en ti", explican casi al unísono los actores y técnicos que hay detrás de este espectáculo, que tras haber estado desde el pasado mes de noviembre en el Teatro Tívoli de Barcelona acaba de arrancar su gira nacional y llegará al Palacio de Congresos de Granada del 19 al 22 de mayo.

Esta es la cuarta vez en España que Stage Entertainment pone en pie esta producción. En 2004 llegó la primera versión del musical, estrenado en el Teatro Lope de Vega de Madrid y entonces con Nina en el papel de Donna, esa madre soltera que ha salido adelante gracias al duro trabajo que supone regentar una posada en una paradisíaca isla griega, y que no entiende cómo su jovencísima hija quiere casarse tan pronto, teniendo todavía una vida entera por delante. Con la traducción del libreto de Juan Martínez y la adaptación de las canciones de Albert Mas Griega, el musical circuló durante siete temporadas por todo el país, y, aunque a lo largo de los años gran parte del elenco fue cambiando, el montaje siempre se mantuvo fiel al original del West End londinense.

Tras varios años de ausencia, en 2015 la productora quiso volver a traer a los escenarios españoles toda la energía de este fenómeno que triunfa en medio mundo, algo que parecía casi imposible en sus orígenes, pues se creía que, como las canciones no eran muy conocidas fuera de Europa, sería difícil conquistar los corazones del público americano o asiático. Nada más lejos de la realidad: en sus 17 años de trayectoria el montaje ha pasado por teatros de Canadá, Estados Unidos, México o China. Y tal es el éxito que en 2008 la historia se llevó al cine con la participación de actores como Meryl Streep, Pierce Brosnan y Colin Firth, entre otros. Lo que podría haber supuesto un canto de cisne para la obra teatral, pues muchos han sido los musicales que han despedido sus días en la gran pantalla, tuvo justamente el efecto contrario, al conseguir atraer incluso aún más al público. "La gente quiere vivir en directo estas emociones, quiere sentir la magia del teatro y eso es algo que el cine nunca podrá copiar", argumenta Daniel Anglés, director residente de Mamma Mia!

Para esta nueva producción española, Stage quiso volver a contar con Nina como protagonista, quien por cierto tiene el privilegio de ser la persona que más veces ha representado este papel. Pero lejos de cansarse de interpretar el mismo libreto, para ella supone un nuevo reto cada vez: desaprender lo ya sabido, para volver a hacerlo aún mejor. "Es la cuarta vez que empiezo desde cero y lo cierto es que me divierte mucho hacerlo. De alguna manera incluso lo necesito, pues siento que siempre hay algo nuevo por descubrir", señala la actriz y cantante, que a pesar de ser la más veterana del grupo no se siente en la tesitura de dar indicaciones al resto del grupo. "Tienes que estar abierto a los inputs que te llegan de los otros actores, estar abierto a lo que puedes aprender de ellos. Paul (Garrington) me ha dirigido de una forma totalmente distinta y de nada hubiese servido si yo hubiese estado encerrada en lo que hacía hace diez años", indica Nina, cuya carrera es ya prácticamente inseparable de este musical. Por una parte, esto ha significado tener la oportunidad de crecer junto al papel, algo que "es muy difícil para un actor, pues solemos hacer tantas producciones que apenas hay tiempo para disfrutar de ellas". Pero lo que más valora de tantos años entonando las canciones de ABBA son todos los momentos que ha podido compartir con el público. "He recibido muchas cartas de personas que vienen a ver el musical con su mochila personal de problemas y que han salido del teatro mucho más liberadas de peso. Me he encontrado con historias preciosas y poder vivir esto durante siete años es algo que cuando yo tenga 80 voy a poder recordar con mucho amor", concluye la actriz.

¿Pero cuál es la fórmula secreta de Mamma Mia!? Para Eva Diago, quien interpreta a Rosie, una de las amigas íntimas de Donna, que junto a Olga Hueso componen las Dínamo, uno de los puntos fuertes del musical es que "consigue unir generaciones", pues padres e hijos disfrutan por igual de la historia, "haciendo que sea un espectáculo familiar pero no infantil". "En su estreno a finales de los 90 el público era sobre todo gente a la que les gustaba ABBA en su juventud. Ahora te encuentras niños que al escuchar Dancing Queen creen que es una canción original del musical o de la película y eso es porque la marca Mamma Mia! ha conseguido incluso superar a la marca ABBA, que ya es mucho decir", añade Anglés.

Otro de los pilares de la obra es la manera en que las canciones se integran dentro del argumento del libreto, algo que era una exigencia de Judy Craymer, la creadora de Mamma Mia!, pues no quería hacer un simple tributo al grupo sueco, sino partir de una historia completamente original. "The Winner Takes It All es una balada preciosa por sí sola, pero dentro de la obra trasciende a una nueva dimensión, porque encaja perfectamente con lo que está ocurriendo en la escena. Quizás este sea el secreto: encontrar en una música aparentemente sencilla y fácil de escuchar una profundidad emocional que conecta perfectamente con la historia", defiende el director residente.