Entre los datos curisosos de esta extraña Nochevieja con todo el mundo en casa destaca el cero absoluto de espectadores del Canal Extremadura. Una modesta cadena autonómica cuyas audiencias comenzaron a medirse en 2012, arrojando un 1,7%, y que ahora está por encima del 6%. Ojo, no está mal. Es un canal pequeño que cumple y su público de cercanía empieza a tenerlo en cuenta. Con una cadena joven cuyas campanadas van a ser grabadas con fotos fijas promocionales la propuesta no era muy seductora con tantas señales en vivo (y con la superstición en tantas casas de comer las uvas a tiempo y con todos los requisitos) era inevitable un cero de audiencia o algo parecido.

Las campanadas se rigen por reglas únicas y propias. Lidera La 1 por pura tradición y veteranía pero hay que valorar el ingenio de Antena 3 de haber creado un acontecimiento en torno a Cristina Pedroche. Podrá gustar más o menos, pero hay que reconocer el mérito de fabricar expectación. Lo que ahora significa en la sociedad española la de Vallecas en parte representaba en los 90 Ana Obregón, cuyo regreso en circusntancias dramáticas ha despertado una curiosidad correspondida con sensibilidad. Con Anne Igartiburu tan metida en su papel anual, los que saltaron de año con TVE sintieron verse inmersos en la deliciosa rutina en la noche en la que todo parece reiniciarse y el mundo nos da una nueva oportunidad.

En este contexto destaca que Mediaset no haya encontrado aún la fórmula para hacerse 'esperable' en las uvas.En una noche donde el riesgo parece castigado por los espectadores, no hay tentación de complicarse. Telecinco sabe que en cuanto pasen las fiestas llegará la rutina de volver a su casa.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios