Las principales bolsas de Europa experimentaron movimientos al alza tras varios días moviéndose en un rango lateral debido al actual contexto de incertidumbre y escasa visibilidad. Los resultados empresariales están resultando ser menos malos de lo esperado, lo que ha limitado hasta cierto punto las caídas en los activos de riesgo.

Ayer se publicaron los pedidos de fábrica de Alemania en junio, con una disminución de las nuevas órdenes de un 0,4% respecto al mes anterior (-0,2% en mayo). Por otro lado, las peticiones de prestaciones de desempleo en EEUU han aumentado tras la caída del mes anterior.

Aunque la mayoría de empresas que presentaron sus cuentas sorprendieron positivamente, la falta de visibilidad y predictibilidad del entorno macroeconómico presiona a la baja las expectativas para el próximo trimestre.

La sesión terminó con un tono alcista en Asia-Pacífico. Destacó la subida del Shanghái Composite chino de un 0,80%, con algo menos de volatilidad tras la conclusión del polémico viaje a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi. No obstante, la incertidumbre continuará hasta el domingo, cuando terminan los ejercicios y maniobras militares.

Las ganancias fueron generalizadas en Europa, con un repunte del Eurostoxx 50 de un 0,59%. El movimiento al alza del Íbex 35 fue de los más tibios, un +0,23% que le deja en 8.161,10 puntos; las mayores revalorizaciones se registraron en Solaria (+6,37%) y Grifols (+5,27%),y destacaron las caídas de Indra (-3,57%) y Acciona Energía (-3,48%).