Cuando se produce una lesión deportiva influyen diversos factores a tener en cuenta entre los que se encuentran los psicológicos. Los estudios demuestran la existencia de relación entre la presencia de ansiedad rasgo (cuando la ansiedad forma parte de un rasgo de personalidad) en los jugadores con un mayor número de lesiones, sobre todo durante los partidos. Por tanto, aquellos futbolistas que tienen mayores niveles de ansiedad rasgo tendrán un mayor número de lesiones tanto en los entrenamientos como en los partidos.

Por otro lado, aquellos jugadores que padecen ansiedad competitiva sufren un mayor número de lesiones durante los partidos. Niveles muy bajos y muy altos de ansiedad se relacionan con lesiones más graves. Esto puede ser debido a los niveles de activación que presentan los jugadores y que determinan su rendimiento.

Se ha encontrado una relación entre la ansiedad y el estrés con la aparición de las lesiones tanto en los entrenamientos como en los partidos. Deportistas con altos niveles de ansiedad tienden a sufrir más lesiones que con respecto a los que tienen niveles bajos. Un estado de ánimo negativo puede influir en el aumento de la tensión muscular y de la fatiga mental y física, pudiendo generar mayor estrés y por tanto las temidas lesiones deportivas.

Se debe tener en cuenta que existen otros factores que pueden aumentar los niveles de ansiedad y estrés en el deportista, como son el sobreentrenamiento y los entrenamientos durante largos periodos de tiempo, influyendo de manera negativa psicológica y fisiológicamente, aumentando la probabilidad de una lesión.

Los programas de entrenamiento psicológico han demostrado su eficacia a la hora de prevenir o reducir la probabilidad de que el deportista sufra una lesión a través del manejo de la ansiedad y el estrés pero, no se puede olvidar que una buena base psicológica ayuda a que, ante lesiones ya producidas, en conjunto con el resto de disciplinas, facilite una recuperación a mayor velocidad.

Cuando hablamos de lesiones ya producidas y en proceso de recuperación, aquellos jugadores que presenten mayor ansiedad rasgo tenderán a tardar más tiempo a recuperarse. Los deportistas se encuentran ante situaciones que le generan grandes niveles de estrés y ansiedad lo que puede perjudicar su rendimiento en la competición.

Para que exista un rendimiento adecuado en cada uno de los integrantes de un equipo deportivo, no sólo es necesario el trabajo de otras disciplinas como la nutrición, preparación física, etc, sino que es imprescindible un buen entrenamiento mental donde se trabajen las habilidades que entran en juego cuando se encuentran en las competiciones.

La concentración, la atención, autoconocimiento, manejo del estrés... se deben trabajar con cada uno de los deportistas tanto de manera individual como colectiva durante los entrenamientos, para que cuando se encuentren disputando un partido sepan manejar la situación de manera adecuada.

Existen determinadas herramientas que nos ayudarán en este proceso, como son la relajación (por ejemplo a través de la respiración), la visualización y el autoconocimiento, para que el deportista sea consciente de cada momento en el que se encuentra, focalice su atención, se concentre en sus acciones y sepa identificar sus pensamientos, sentimientos, emociones y nivel de activación, pudiendo así modificarlos a su conveniencia.

Si los deportistas no saben manejar correctamente sus habilidades psicológicas su rendimiento puede verse reducido de manera significativa. Por tanto, el trabajo del psicólogo deportivo dentro de los clubes deportivos es sumamente importante para poder realizar un adecuado entrenamiento psicológico con los deportistas para así aumentar su bienestar psicológico y físico, su rendimiento y evitar los conflictos y lesiones.

Como ya se ha expuesto, la presencia de los psicólogos deportivos en la actualidad es de vital importancia para preservar la salud física y psicológica de los deportistas. Estos soportan gran cantidad de presión social y deportiva que finalmente radica en lesiones, que en el mejor de los casos pueden ser temporales o que, por lo contrario, acaben con su carrera para siempre. Si controlamos las variables que les influyen negativamente, no sólo evitaremos esas temidas lesiones, sino que aumentaremos su bienestar psicológico, sin olvidarnos de su rendimiento en el terreno de juego a través del entrenamiento psicológico, trabajando aquellos aspectos esenciales para su práctica deportiva.

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