Más que el 4,1% que haya podido registrar este sábado, la eliminación de La primera pregunta de la parrilla de los sábados de La 1 era inevitable por una aplastante indiferencia entre los espectadores, proporcional a la desorientación del propio formato que hace cinco meses se anunció como un rival directo de La Sexta Noche. La administradora única de RTVE no esconde que realmente lo que le gustaría es que La 1 suplantara a La Sexta en el mando de los que se interesan por la actualidad y apropiarse de una línea editorial descarada y propicia hacia el Gobierno. De ahí que por ejemplo se anuncie el fichaje de quien más hizo por la exaltación de Podemos en la pantalla, Jesús Cintora, con permiso de las mentes rectoras de La Sexta.

La 1, con ese matinal que es un reloj de Dalí, una sobremesa de cocinillas y una tarde de culebrones propios, no está en condiciones de ocupar la posición de canal de referencia que fue en su momento. Parece más bien una versión cutre de Antena 3. Que La 1 quisiera ocupar la influencia de La Sexta sería empequeñecer su foco y desorientarse en una línea editorial que apenas interesa en condiciones habituales a un 7% de los espectadores. Cadenas que ahora quieren ser más de derechas que Abascal, sin embargo, han tomado como modelo a un canal como Trece que sólo interesa a un 2,2% de los espectadores. Sólo falta que copien de la cadena episcopal la adoración al Santísimo del mediodía.

Politizar sin disimulos las cadenas públicas sólo viene a devaluarlas y desprestigiarlas aún más. Lo deseable sería aspirar a un público crítico, exigente, inteligente y moderado que es a fin de cuentas el que rebusca por las plataformas y sintoniza a las tres y a las nueve los dos informativos más vistos, los de Antena 3 y los de Telecinco. Creer que la masa del público la forman súbditos mansos y palmeros a los que se les puede adoctrinar por la imposición es una muestra de la limitada visión que tienen los propios políticos de la gente y de los medios públicos. Y por esa razón las cadenas públicas se ven cada vez menos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios