Análisis

Fátima Díaz FÁTIMA DÍAZ TORRES

Isabel PantojaEl acento español en 'La Croissette'Clara Lago proclama su amor a su novioLa 'Pantoguerra'

Nieves Álvarez, de Elie Saab, y Marta Lozano de Vicky Martín Berrocal, llevan la moda 'made in Spain' a Cannes

El Festival de Cine de Cannes está repleto de glamour español estos días: Rossy de Palma, Nieves Álvarez, la influencer Marta Lozano... todas ellas desfilan con diseños de alta costura y llevan a gala la moda made in Spain.

Álvarez impactó ya a su llegada a La Croissette apostando todo al fucsia. Con un traje pantalón de este tono combinado con blusa con lazo en el cuello, hizo gala de su gran conocimiento de las tendencias, y de lo que más favorece. Posteriormente combinó esta blusa con unos jeans blancos y mantuvo su clutch fucsia también, y sus zapatos animal print.

En la alfombra roja de la tercera jornada de Cannes apareció de la mano de su pareja, el empresario y filántropo de origen libanés Bill Saad, y vestida con un diseño de Elie Saab que generó todo tipo de halagos en la premiere de Armageddon Time. Con un profundo escote, el diseño era de ganchillo y color agua marina. Con transparencias, gasas y un panel de abeja, todo cosido y bordado a mano con una combinación de estampados a paneles, el vestido era un alarde de sofisticación y alta costura. También destacaban sus espectaculares pendientes y su collar de brillantes, así como su look beauty natural, con el pelo suelto y raya en el medio y un maquillaje muy natural.

La influencer Marta Lozano fue otra española que impactó en Cannes. Vicky Martín Berrocal firma el espectacular vestido lima que llevó en esta ocasión tan especial. Lozano lo acompañó de sandalias de Aquazzura, joyas de Messika y un maquillaje de Dior realizado por Junior Cedeño del que destaca su elegancia y efecto bronceado. Marta demostró este viernes que ya es toda una experta en brillar en Cannes, pues no es la primera vez que acude a este evento.

Rossy de Palma, una de nuestras actrices más internacionales, causó también auténtico furor en el festival cuando destacó como nunca con un precioso vestido de Valentino Pink PP diseñado por su director creativo, Pierpaolo Piccioli. El vestido de seda estaba rematado con una majestuosa capa de chiffon que hacía que Rossy pareciera una auténtica diosa.

Un diseño de grandes volúmenes esculpidos en el cuerpo por pliegues geométricos que realzan la figura, sensuales líneas en forma de S y cintura ceñida. Lazos, volantes, pétalos, encajes y bordados pululan por doquier en la nueva colección de Valentino, dedicada al rosa en su totalidad.

Clara Lago ha cumplido un año de noviazgo con José Lucena, actor, músico y empresario que le ha robado el corazón. Tras su relación de cuatro años con Dani Rovira -con el que rompió en mayo de 2019, aunque siguen siendo muy amigos-, el romance de la actriz con Lucena trascendió al público la pasada primavera. Hace unos días, con motivo de su cumpleaños, la intérprete ha declarado su amor a su novio en sus redes sociales.

"Incluso en el día de tu cumpleaños sigues siendo tú el regalo. Gracias por tanto, tol rato. Feliz vuelta al sol", escribió una enamorada Clara. Sin dejar pasar la oportunidad, la actriz concluyó el mensaje proclamando su amor a los cuatro vientos: "Te quiero de Buenos Aires a Madrid, ida y vuelta".

El pasado mes de marzo era Clara quien soplaba las velas y para celebrar sus 32 primaveras se rodeó de sus familiares y amigos más queridos, entre ellos su pareja, como se vio en el vídeo que compartió en su Instagram.

José Lucena es cordobés, en concreto de la localidad de Montoro y, antes de estar con Clara, estuvo saliendo en el año 2015 con Andrea Molina, hija de Micky Molina y Lydia Bosch.

CON su última entrevista en ¡Hola! esta semana, Fran Rivera quiere dar por zanjada la guerra con Isabel Pantoja que la familia Rivera ha mantenido durante nada menos que 37 años, desde la trágica muerte de Paquirri. La enemistad entre los Rivera Ordóñez y Pantoja se remonta al año 1984 cuando, tras morir el torero debido a una cornada, dejó una herencia que el programa Lazos de sangre en su día calculó en más de seis millones de euros. Un 45% se lo llevó Isabel, un 40% fue para Francisco y Cayetano, y un 15% para su padre y hermanos.

Isabel se quedó a vivir en Cantora y nunca entregó las pertenencias del diestro a sus hijos mayores. Lo que Fran y Cayetano reclaman son capotes, trajes de luces, espadas, muletas... una ristra de objetos sin importancia ni valor económico, sí sentimental. La tonadillera se ha mantenido casi cuatro décadas en sus trece, incluso cuando su hijo Kiko manifestó públicamente en Cantora: la herencia envenenada que había visto en un cuarto de Cantora que su madre siempre tiene cerrado los trastos de su padre.

En su día incluso Carmen Ordóñez emprendió una batalla judicial contra la cantante, en nombre de sus hijos, para lograr estos objetos. La Justicia falló a su favor, pero Pantoja contó entonces que habían entrado a robar a la finca y se los habían llevado. Carmina murió en 2004 sin haber satisfecho este deseo de sus hijos.

Dos años antes, en septiembre de 2002, Isabel Pantoja había entrado en directo telefónicamente en el programa Bravo por la tarde, presentado por Agustín Bravo en Canal Sur, para echar la bronca a los tertulianos por la forma en la que estaba abordando el tema de la muerte de Paquirri. "¡Estoy harta de la familia Rivera!", bramó. Incluso a la periodista Pepa Jiménez le espetó: "¡A ver si cuando se muere tu marido lo sacan también por la tele!". Se refería a las imágenes de Paquirri en la enfermería de la plaza de toros de Pozoblanco diciendo aquella frase que entró en el imaginario popular de los 80: "Doctor, la cornada es fuerte, tiene al menos dos trayectorias..." Fue la cámara de Antonio Salmoral quien perpetuó las indicaciones del matador a Eliseo Morán, el médico que atendía aquella desvencijada enfermería sin material ni medicinas.

En estos años se ha dicho que la guerra entre los Rivera Ordóñez y Pantoja es la de dos madres que velan por los intereses de sus respectivos hijos. 37 años después el tiempo ha demostrado que no, que es una batalla por orgullo, por rencor, por testarudez. 37 años después Isabel no se habla con su hijo Kiko. Fran Rivera se ha distanciado sin remedio también de su hermano. Desde luego la herencia de Paquirri estaba envenenada sin remedio.

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