Mercedes Milá fue durante las dos décadas anteriores a Gran Hermano uno de los exponentes más reconocidos de la TV en España. La persona fundamental para que así fuera era su pareja, el productor José Sámano. La que fue discreta becaria de El Correo de Andalucía y posterior descarada reportera de Polideportivo en el UHF, desde Miramar (segundo rostro deportivo de TVE tras la recientemente fallecida Mari Carmen Izquierdo) encontró en Sámano a un sagaz creativo y conseguidor con el que formó un tándem muy rentable. Milá, de buena familia barcelonesa, ponía el desparpajo y la frescura; y su pareja, fallecido el sábado, forjador de proyectos en el cine como Operación Ogro, la alquimia y los invitados.

A Mercedes, elevada por García Tola en 2x2 con la entonces estelar Isabel Tenaille, le bastó el primer programa de Buenas noches para quitarse del plató a su compañero en pantalla, Joaquim Maria Puyal. A partir de entonces quiso el primer plano sólo para ella y junto a Sámano navegaron por los años 80 por el típico formato de entrevistas y canciones al que la inquilina de la casa Milá le ponía su estilo de acercarse y mirar a un palmo a los ojos, con repreguntas con tonillo, ante un muestrario diverso de lo que se cocía en una España que se erguía oteando más allá de los Pirineos.

Domadora a pie de pista, era inevitable que sin el corsé politizado de la cadena pública Milá terminara llevando un formato de debate tumultuoso, interactuando con el público, como Queremos saber en Antena 3. Un espacio vivo, revisión del Su turno de Jesús Hermida, donde saltaban chispas a cada rato y del que la memoria colectiva recuerda la bajada de pantalones de Jesulín o el libro de Umbral. Profecías de hoy.

Mercedes Milá fue lo que recordamos gracias a esa dirección de Sámano, con quien el cine y teatro perdió durante unos años uno de sus olfatos más audaces y que retomó la escena tras romper con ella, llamada años después a reconvertir el brío del debate sociopolítico en una chillada charleta de reality.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios