Análisis

Lola Ortega

Presidenta de Árboles contra el cambio climático en Granada

Los árboles de la calle Arabial

¿Para cuándo un Plan Gestor o Plan Director del Arbolado de Granada y su área Metropolitana que marque una normativa para gestionar y proteger el arbolado de jardines y calles y dé a conocer cómo afectan las obras o reformas?

Tala de árboles en la calle Arabial de Granada

Tala de árboles en la calle Arabial de Granada

No todos los árboles talados en las obras de la calle Arabial estaban enfermos. En marzo de este año, Rogelio Nogales, ingeniero agrónomo y yo, bióloga, hicimos un informe técnico sobre el estado de salud de los árboles afectados por las obras de la Calle Arabial. Cada árbol se estudió con detalle, se grabó, se fotografió, buscando signos de enfermedad, heridas u hongos parásitos. Los resultados de este estudio denominado Informe técnico: evaluación del estado de vitalidad del arbolado de la tercera fase de las obras del eje Arabial- Palencia se pueden ver en la web de ACCCGRANADA.

Y como decía antes, no todos los árboles estaban enfermos. Había 18 olmos, grandes y sanos, que según nuestro estudio se debían respetar, pero también había árboles jóvenes como almeces, arces campestres, arces negundos, aligustres que se fueron plantando en Arabial a medida que los olmos fueron desapareciendo y que gozaban de un buen estado de salud. En total, un tercio de los árboles de esta tercera fase de las obras se deberían haber respetado.

El proyecto de obras del Ayuntamiento de abril de 2020 salvaba de la tala nueve olmos situados en la acera del Parque García Lorca y dos arces campestres, en la acera opuesta. A pesar de ello, hemos visto estos días como todos los olmos de la calle, enfermos y sanos, han sido talados así como otros árboles de menor tamaño. A fecha de hoy, solo los dos arces nombrados antes y dos jóvenes almeces, que en el proyecto inicial se talaban, se librarán de la motosierra.

Árboles en Arabial Árboles en Arabial

Árboles en Arabial

Ante las protestas de la ciudadanía, los técnicos municipales siguen afirmando que todos los árboles talados estaban enfermos. Sin embargo, la respuesta dada por el Ayuntamiento el 23 de agosto a la pregunta realizada por IU Podemos del porqué se talaban árboles que según el proyecto municipal estaban sanos, fue muy diferente. Afirman que como ahora sí van a poner orejas (alcorques) con árboles en las zonas de aparcamiento, quitan los grandes olmos para que no compitan con los cipreses y magnolios. Pero no dicen que los árboles talados estuvieran enfermos. También indican que donde antes había seis olmos ahora pondrán 23 almeces. Algo que no es cierto, como se aprecia en el plano, pues en el espacio donde antes estaban esos seis olmos, ahora plantarán siete almeces. Viendo los planos se advierte que la plantación de almeces en las orejas de los aparcamientos era compatible con la permanencia de los olmos. Pero es bastante más barato realizar las obras sin los árboles, que hacerlas teniendo que respetarlos. Por eso se han talado, cuestión de dinero.

En esta respuesta municipal también se dice que con las modificaciones al proyecto inicial se van a plantar más árboles. Cierto, pero en mi opinión, no son suficientes. Coincide conmigo un técnico forestal del Ayuntamiento, quien en un informe sobre el proyecto de obras de la calle Arabial, firmado en 2021, dice “Se está dando prioridad al vehículo en lugar de plantar árboles, todo lo contrario a lo que están recomendando los estándares actuales de diseño urbanístico”.

Y es que desde estamentos internacionales como la ONU o la UE alertan de la necesidad de adaptar las ciudades para mitigar los efectos del cambio climático, especialmente las elevadas temperaturas y la pérdida de biodiversidad. Esto se consigue aumentando la masa vegetal de las urbes ya que los árboles, los arbustos, las plantas herbáceas desprenden vapor de agua y rebajan la temperatura del entorno donde se encuentran, además producen oxígeno, absorben el ruido, contaminantes y CO2, son el hogar de muchos animales y mejoran nuestra salud física y mental.

Y, sin embargo, en el proyecto inicial, realizado por seis técnicos del Ayuntamiento de Granada, hay pocos árboles y los arbustos y plantas herbáceas no existen. Llama la atención que se contemplara cambiar el acerado de las calles Virgen Blanca y la continuación del Camino de Purchil y no se incluyera plantar ni un solo árbol. O que en la acera del parque García Lorca, entre la calle Tucumán y Virgen Blanca, donde antes había cuatro alcorques con árboles no se proyectara plantar ninguno. Muy en la línea de los proyectos de remodelación de la calle San Antón o el Barrio de la Magdalena donde no hay ni un árbol. Con los cambios al proyecto, ahora se plantarán 10 árboles en la prolongación del Camino de Purchil y tres o cinco en Virgen Blanca. En total, en esta tercera fase se plantarán unos 30 árboles más de los que aparecían en el proyecto inicial. Pero esto no repara la tala absurda de árboles sanos y adultos. Han de pasar más de 30 años para que los almeces alcancen el tamaño que tenían los olmos muertos y presten unos servicios ecosistémicos similares.

Visitando el tramo de Arabial donde las obras ya han finalizado, asombra la gran distancia existente entre los árboles. Están a unos 20 ó 25 metros y en algunas zonas hay 50 metros de acera sin un solo árbol. Lo mismo ocurre en las calles de la primera fase y ocurrirá también en el tramo de Arabial, hoy en obras. Pero es necesario que los árboles estén a unos ocho metros unos de otros para que cuando crezcan posean una densidad de copas que proyecte una sombra más o menos continua que permita a los peatones desplazarse protegidos del sol. El Ayuntamiento aduce que es porque tienen que dejar espacio para las infraestructuras, pero la Gran Vía, la calle Tablas, la Avenida de la Constitución, entre otros, son ejemplos donde los árboles están bastante más juntos y también hay infraestructuras en su proximidad. Según los ingenieros, poner los árboles primero y adecuar las infraestructuras a ellos es más caro. De nuevo, cuestión de dinero.

Hubiera sido deseable un diseño con alcorques alargados y de buenas dimensiones, donde además de los árboles hubiera arbustos y plantas herbáceas que formaran una masa verde continua entre el tráfico, muy denso y los muchos peatones que transitan a diario por las aceras de Arabial. A través de la tierra de estos alcorques penetra el agua y el aire necesarios para las raíces y, además, este terreno no absorbe tanto el calor como lo hace el asfalto o el pavimento del acerado. Y los árboles deberían haber sido de otra especie o estar más separados de los bloques de viviendas. Los Grevillea robusta que ya han plantado en Arabial y plantarán también en esta tercera fase en la acera opuesta al Parque García Lorca son árboles australianos, de hoja perenne y rápido crecimiento, de porte piramidal, con un diámetro de copa de 6-15 metros. Sus raíces son de crecimiento muy rápido y robusto por lo que no es aconsejable, según un informe de la Junta de Andalucía, plantarlos a menos de 9 metros de viviendas o infraestructuras. En Arabial, muchos están a unos cuatro metros o menos de los edificios. En unos años querrán talarlos.

Pero no solo es cuestión de dinero, también de sensibilidad ambiental. Parece como si los técnicos municipales no tuvieran conocimiento de las recomendaciones de la UE y la ONU sobre el Cambio Climático o de las nuevas corrientes de diseño urbanístico. La Junta destinó más de 7 millones de euros para remodelar el eje Arabial-Palencia. Una oportunidad única para modernizar y adaptar estas calles a las necesidades que la emergencia climática demanda. Sin embargo, la miope y desfasada visión de muchos técnicos y también de los políticos que gobiernan la ciudad hace que tengamos en unas calles recién remodeladas mucho asfalto, muchos coches y pocos árboles y zonas ajardinadas.

¿Para cuándo un Plan Gestor o Plan Director del Arbolado de Granada y su área Metropolitana que, entre otros asuntos, marque una normativa para gestionar y proteger el arbolado de jardines y calles y dé a conocer a la ciudadanía cómo las obras o reformas van a afectar a los árboles de su entorno? Un plan Director que, gobierne quien gobierne y sean cuales sean los técnicos que firmen los proyectos, garantice que las actuaciones relacionadas con el arbolado sean compatibles con la situación de emergencia climática en la que nos encontramos. En julio de 2020 varias entidades, entre ellas ACCCGRANADA, firmaron una moción presentada por el grupo socialista, entonces en la oposición, para formar una “Mesa por el Árbol” que fue rechazada por PP, Ciudadanos y Vox. Ciudades como Madrid y Barcelona poseen desde hace años un Plan Gestor del Arbolado. ¿Cuándo le llegará el turno a Granada?

Este ha sido el verano meteorológico más cálido desde que hay registros en España. En el Aeropuerto de Granada, según AEMET, las temperaturas máximas han sido 2.8 ºC más altas que la media de los últimos 30 años. Pero en la capital las temperaturas han sido aún mayores debido al efecto “isla de calor”, responsable de que en la ciudad la temperatura supere en cinco grados o más la de los terrenos circundantes. Solo en los parques, en las zonas arboladas y en las áreas cubiertas de agua el efecto isla de calor disminuye. Por ello, en este tórrido verano donde sucesivas olas de calor han hecho de la ciudad un horno inhabitable, eliminar sin razón árboles sanos y bien desarrollados y escatimar la presencia de arbolado en calles recién remodeladas es un atentado contra la salud de todos y contra la idea de hacer de Granada una ciudad más verde, biodiversa y sostenible.

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