Tono bajista en la renta variable global, en una sesión marcada por un ligero incremento de la volatilidad tras la moderación observada el resto de la semana, provocada principalmente por la celebración de las reuniones sobre tipos de interés del Banco de Inglaterra (BoE) y del BCE.

La autoridad monetaria de Reino Unido ha decidido incrementar su tasa de interés oficial en 25 puntos básicos, hasta un 0,50%, tal y como estimaba el consenso de analistas, en un entorno en el que la inflación se sitúa en máximos de las últimas tres décadas. Ha destacado que cuatro de los miembros de voto (de los 9 totales) del consejo del banco central han votado a favor de realizar un incremento de 50 puntos básicos hasta un 0,75%. Adicionalmente, el banco comenzará a reducir su balance tras adquirir 895.000 millones de libras en deuda en la última década para estimular la economía.

Por su parte, el BCE ha acordado mantener inalterado el tipo de interés de su facilidad de depósito en un -0,50% a pesar de que continúa la tendencia al alza de la inflación en la Eurozona (5,1% en enero). Sin embargo, la presidenta Christine Lagarde ha señalado que no puede descartar que el banco central aumente sus tipos de interés a lo largo de este año 2022.

Entre las principales bolsas europeas los movimientos a la baja han sido divergentes, superando el umbral del 1% en el caso del DAX 40 alemán y del CAC 40 francés. El Íbex 35 español ha limitado su movimiento a la baja a un 0,27% hasta 8.689 puntos, apoyado principalmente en las revalorizaciones del sector bancario.