Análisis

teodoro león gross

Una certeza y muchas preguntas

Hoy queda una certeza y un buen puñado de preguntas. La certeza es simple: PSOE, 33 escaños (28%); PP, 26 (20,8%); Cs, 21 (18,3%); AA, 17 (16,2%); y Vox, 12 (11%). En el plebiscito del cambio ha ganado el . Eso es todo lo cierto. Lo demás son preguntas, muchas preguntas que afloran, porque tras la aritmética es la hora de la política. ¿De verdad creían que el golpe en Cataluña no acabaría sacudiendo el resto de España? ¿Hasta dónde se jugará de farol con los tres candidatos de PSOE, PP y Cs? ¿Un resultado tan catastrófico puede mantener a Susana Díaz en la ecuación? ¿Hasta dónde es fracaso de Susana Díaz o de Pedro Sánchez? ¿Hasta dónde Casado puede exhibir sus galones de triunfador cuando el PP ha perdido el 25% de los votos, sí, el 25%? ¿Podría Ciudadanos obtener el apoyo de PSOE para cortocircuitar a Vox? ¿Y en ese caso se abstendría el tándem Podemos/IU? ¿En Podemos van a seguir haciéndole la autocrítica sólo a los demás? ¿No ha influido la convicción de que el PSOE gobernaría con Podemos?¿De verdad creían que Andalucía era un dique contra las tendencias de Europa? ¿Y si esto fuese un dique qué deberían hacer ahora? Jostein Gaarder, autor de El mundo de Sofía, decía que "es importante preguntar, pero no siempre hay que tener prisa por contestar". En este caso, sin embargo, el reloj corre.

El matemático Terence Tao decía, lúcidamente, que si no tienes las respuestas correctas, al menos debes tener las preguntas correctas. Las preguntas son la clave. Tal vez nos hemos estado haciendo preguntas envejecidas; sin entender que hay que plantearse nuevas preguntas ante una realidad cambiada. Es demasiado revolcón para seguir preguntándose lo mismo. A menudo sucede, como ironizaba Benedetti, que cuando al fin tenemos respuestas, nos cambian las preguntas.

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