El Íbex 35, el principal selectivo de la Bolsa española, bajó un 0,23% en la sesión de ayer y un 4,35% en el conjunto de la semana, con lo que marca un nuevo mínimo desde mayo y registra la mayor caída semanal desde el final de julio.

Lastrado por los bancos, el selectivo se dejó ayer 15,10 puntos, hasta 6.628,30 puntos, aunque salva el nivel de los 6.600 enteros, que ha llegado a perder en algunos momentos de la jornada. En lo que va de año, el Íbex acumula un descenso del 30,59%.

En el ánimo de los inversores vuelven a pesar las dudas sobre la recuperación de la economía ante el creciente número de países que han limitado los movimientos de sus ciudadanos para hacer frente a la segunda ola de la epidemia de coronavirus.

Dentro del Íbex, las mayores caídascorrespondieron ayer a Ferrovial (-3,93%) y a cuatro bancos -CaixaBank (-3,54%), Bankia (-3,40%), Sabadell (-3,21%) y Bankinter (-2,70%)-, mientras que las subidas más acusadas han sido para PharmaMar (3,49%) y Meliá (1,83%).

El resto de plazas europeas cerraron también en negativo, a excepción del Ftse 100 de Londres, que experimentó un alza del 0,34%. Así, el Cac 40 de París ha perdido un 0,69%, el Dac de Fráncfort un 1,09% y el Mib de Milán un 1,1%.

El barril de petróleo West Texas Intermediate (WTI), de referencia para Estados Unidos, cotizaba en 40 dólares, mientras que el crudo Brent, de referencia para Europa, marcaba un precio de 41,74 dólares.

La prima de riesgo española subía hasta 74 puntos básicos, con el interés exigido al bono a diez años en el 0,247%, mientras que la cotización del euro frente al dólar se colocaba en 1,1621.

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