Dmax resume más de 14.000 millones de años en 120 minutos en su nuevo documental, titulado La historia del mundo en dos horas, que se estrenó el miércoles 16 por la noche. Con el Big Bang como punto de partida, este formato trata de resolver cuestiones clave que atañen a la historia del universo, de la civilización y de la humanidad. El ambicioso documental analiza desde los momentos más críticos de la historia, hasta las sorprendentes conexiones que pueden existir entre el pasado remoto y el presente. ¿Qué relación guardan la radio o la televisión con el propio Big Bang?, ¿y el oro de las joyas con una estrella que existió hace 5.000 millones de años?

Las respuestas a estos y más interrogantes encuentran su respuesta en este especial de dos intensas y didácticas horas. El canal trata así de dar una vuelta de tuerca al formato para conocer la formación del universo, la evolución de las civilizaciones y el origen del planeta Tierra.

La historia del mundo en dos horas articula en su relato las visiones de la ciencia y la historia, pero también las de otras disciplinas como son la astrofísica, la química, la antropología, o la biología.

Una forma diferente de conocer nuestro pasado y nuestro presente a través de un supersónico relato que estará reforzado por infografías que ayudarán a los espectadores a conocer la historia como nunca lo habían hecho antes. Este prestigioso documental está avalado por su rigurosidad y por la calidad de un contenido de interés para el público en general, que no tiene por qué estar especializado en Historia.

Una historia del mundo concisa, eso sí, pero completa. Este arduo trabajo documental repasa la formación del universo, de nuestro planeta, el origen de la vida, de los seres humanos y la evolución de las civilizaciones. Menciona los acontecimientos históricos más destacados; inevitablemente pasa de puntillas por la mayoría de ellos, agolpándose unos tras otros sin apenas datos sobre los mismos, por el mero hecho de hacer una lista de todos. Una narración única y un diseño bien articulado; no dejan de ser demasiados años como para pasarse a hacer valoración alguna, lo cual tampoco vendría mal.

Eso sí, DMAX ha pulverizado todos los récords y ha salido bastante bien parada ante un reto tan descomunal. Las recreaciones, como ocurre en la mayoría de los documentales de esta cadena, son el punto fuerte. La falta de detalles, el inconveniente. Pero qué se puede esperar de un resumen tan breve de una historia tan extensa. Nada menos que 14.000 años que se pasan en un suspiro. Bueno, en realidad en dos horas.