Análisis

FÁTIMA DÍAZ

Cuando triunfa el amor 'express'

Dkiss quiere demostrar que el amor no siempre se cocina a fuego lento, que a contrarreloj y con un plazo de tres meses para dar el 'sí quiero' también funciona. No es la primera cadena que apuesta por el amor express. Últimamente muchos canales parecen dispuestos a mostrar que el amor a primera vista y las decisiones de formar pareja a bote pronto pueden resultar factibles. Después de Casados a primera vista en Antena 3 y Casados a cegas en Ten, el último lunes llegaba la nueva temporada de 90 días para casarte a DKiss, amén de los programas de citas a ciegas que promueve Mediaset, como First dates o el ya veterano Mujeres y hombres y viceversa, que saltó de Telecinco a Cuatro.

La propuesta estadounidense que estrenó esta semana DKiss quiere poner en tela de juicio la premisa mil veces cantada: la distancia es el olvido. El amor no entienda de edad y parece que tampoco de tiempo. Los romances a contrarreloj también pueden acabar en una boda feliz y en una relación exitosa. Seis parejas se pondrán a prueba ante las cámaras y tienen un elemento común: uno de ellos no vive en Estados Unidos, por lo que la pareja se ve obligada a llevar un noviazgo en la distancia.

El formato sigue la vida de esta media docena de parejas, doce enamorados en total, para comprobar si sus romances a distancia son tan fuertes y sólidos como para decir 'sí quiero' en tan solo tres meses. Y es que estos tres meses están delimitados por la visa estadounidense llamada K1, que está disponible exclusivamente para prometidas o prometidos extranjeros de ciudadanos norteamericanos. En el caso de que no se produzca el enlace, la visa caduca a los 90 días y no podrán renovarla en un plazo de aproximadamente de cinco años.

Se trata de la temporada más rompedora del formato y cuya despedida en Estados Unidos durante las pasadas navidades le convirtió en trending topic en Twitter en ese país. El programa, que seguirá la mecánica habitual, arrancó mostrando cómo se conocieron estas parejas, ya sea vía Internet o en algún encuentro fugaz, y cómo se produjo su enamoramiento. Durante esos tres meses de plazo los novios tendrán que enfrentarse a múltiples desafíos, como las barreras idiomáticas, el choque cultural, la soledad, la oposición de algunas familias, la falta de dinero o en ocasiones incluso al racismo. Entre las seis parejas de tortolitos hay de todo, y más obstáculos: diferencias de edad abismales, situaciones más que complicadas, e incluso verdaderos personajes a los que, ya en la vida real, resultaría cuanto menos difícil casar con alguien. Vamos, que este programa lleva a cabo un auténtico servicio social.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios