El arte de la adivinación, brillantemente perfilado por Platón y Cicerón, comporta unas habilidades para predecir hechos venideros, ora enjaezadas con invención y patraña, ora con teatro y psicología, que en el mundo de la política ha evolucionado hacia personajes que lo practican con mayor o menor clarividencia -según demuestran las urnas-, como el tertuliano-columnista-augur, el presentador-persuasor de voto, el encuestador-inventor o el político-engreído. Y como las tres últimas tienen sus máximos exponentes en Ferreras, Tezanos y Sánchez respectivamente, aquí sólo se hará un modesto augurio sobre las próximas elecciones venideras en nuestra querida Granada.

Pero hay que partir de dos premisas cambiantes. Una, que en las elecciones municipales usualmente se vota con parámetros distintos de los nacionales -gestión municipal, impuestos locales, transporte urbano, limpieza, turismo, riqueza para la ciudad…-. Y otra, que al encontrase España en una situación inusual tras el desafío independentista catalán, el voto se decide más en clave nacional, tal y como ha sucedido en el 2-D, por más que lo niegue Sánchez y lo repita Díaz, independientemente de su nefasta gestión en Andalucía.

El que prime una u otra va a depender de las peripecias de Sánchez en los próximos tres meses. Si continúa en su línea, al PSOE le vendrá el gran castigo local y perderá en la mayoría de los municipios, también en Granada, donde el bajón está asegurado, no sólo por la gestión de Cuenca, sino fundamentalmente por las alianzas vergonzosas de su jefe. Además el Ayuntamiento intentará ser un colocadero de sus "egresados" de la Junta, por lo que auguro a un Guille Quero candidato y a un Cuenca apartado por imputado.

De Cs también auguro una bajada local por la política veleta de su jefe nacional, por votar con ERC en Barcelona para aislar a Vox, y porque el votante granadino no sabe si su voto a Cs al final iría a parar al PSOE o al PP, ya que lo mismo pactan con uno que con otro.

Sobre el cambrilista Podemos, con la debacle venidera en las próximas autonómicas, les veo parecido futuro local, con un voto fragmentado y enfrentado con Vamos Granada. Aconsejaría a IU un desmarque total si quiere repetir concejal.

El PP puede subir si mantiene el actual discurso firme de Casado, pero si aflojan, aflojarían también en votos, que irían a Vox, aunque dependiendo de quién sea su candidato.

Augurios que se verán alterados si finalmente se presenta una candidatura de corte granadino.