El Covid-19 afecta al músculo, concretamente al músculo económico de la provincia. Las pequeñas empresas han perdido fuerza tras las contínuas bajadas de persianas que ha obligado la pandemia. Solo las grandes compañías han podido salir airosas de este largo túnel por el que aún atravesamos. Muchas de las tiendas de Granada coinciden en apuntar que el periódo de rebajas, tradicionalmente un soplo de aire fresco para sus cuentas, no están siendo lo que antaña y que, en esta nueva normalidad, son las grandes superficies las que marcan el ritmo que las pequeñas deben seguir, en la mayoría de las ocasiones sin los recursos y las capacidades de aquellas, porque una pequeña mercería, perdida en alguna calle del centro, no puede mirar de tú a tú, ni aplicar los mismos descuentos, que las tiendas situadas en el Nevada, pertenecientes a grupos multinacionales, que pueden permitirse tirar los precios. El músculo económico de Granada ha perdido fuerza tras el Covid, toca ver si el nuevo alcalde (sea quien sea), le paga un gimnasio para que pueda ponerse fuerte.

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