SE respira en la ciudad aire de acontecimiento importante. Hay nervios e inquietud en el ambiente, pero también cierta atmósfera triunfal. Es el tipo de información que nos gusta difundir a los periodistas deportivos, al menos a los que yo conozco bien. Cuando hay que dar cuenta de impagos, deudas, demandas, encierros y demás temas escabrosos, les aseguro que no es nada agradable ni divertido para nosotros. Sin embargo, cuando se afronta una semana como ésta, con grandes dosis de interés y emoción en torno a las citas deportivas, todos nos motivamos más. A mí me encanta el espíritu de defender lo nuestro que ha surgido. No es muy habitual que en Granada todos rememos en el mismo sentido. Muchos anteponen los intereses particulares sobre los generales. En esta ocasión, hay un sentimiento común. Hay que empujar al Granada CF hacia los puestos de eliminatorias de ascenso y hay que ayudar al CB Granada a salvar la categoría. Estamos todos en ello. Se han aparcado otros asuntos para mejor ocasión. Y no vayan a pensar que en estos días los medios de comunicación nos ponemos de acuerdo. Es simplemente un ejercicio de responsabilidad y también de ilusión. Constatamos lo que hay en la calle. Lo percibimos. Además, somos los más interesados en que nuestros equipos estén lo más arriba posible, no ya porque somos tan granadinos como el que más, sino hasta por puro egoísmo. ¿Tendremos más lectores en la LEB o en ACB? ¿Será más excitante escribir una crónica en Lucena o en San Sebastián? ¿Nos divertiremos más viendo al Mazarrón o al Sporting? ¿Disfrutaremos más con el Real Madrid o con Los Barrios? No tengan ninguna duda. Nosotros, como usted, querido lector, también tenemos ahora un único objetivo. Y aunque seamos objetivos a la hora de relatar una noticia, siempre es mucho más agradable para nosotros informar sobre la permanencia del CB Granada o del ascenso del Granada CF que de dolorosas derrotas.