Rosa de los vientos

Pilar Bensusan

bensusan@ugr.es

Alien nation

Mientras más poder y más dinero, más fácil es instalar ese pensamiento único en territorios dispares

La rocambolesca ascensión en pleno Corpus de Pedro Sánchez a los cielos presidenciales y su más que probable estrellato fugaz me han teletransportado en los últimos días a lo más lejano de la galaxia, y no sólo por el gran parecido físico entre Sánchez y Hayden Christensen, el joven Darth Vader en la famosa saga galáctica Star Wars, sino también porque cada vez corroboro más que vivimos en una alien nación.

Alien nation en sentido literal, de nación invadida por otros ajenos al concepto de país fraguado en España secularmente, y que siendo pocos-poquísimos, cada vez gozan de mayor poder tiránico y traidor, véanse PNV, PDeCat o ERC.

Pero también alien nation en sentido derivado-ficticio, en el de alienación como estado mental caracterizado por la pérdida del sentimiento de la propia identidad.

Pérdida de la propia identidad nacional, porque somos multitud los que nos hemos sentido huérfanos por la reiterada cobardía de Rajoy ante el desafío independentista catalán, que se va a incrementar ahora que Darth Pedro ha vendido su alma a los aliens, y el panorama guerragalaxial se presenta más negro que el propio Vader.

Es un hecho que no debemos confundir la identidad patria -sentida comúnmente desde hace siglos- con las identidades territoriales, pero también lo es que mientras unos territorios son privilegiados por el poder político en cuanto a su identidad, en otros nos sentimos alienados porque han mutilado ex profeso nuestra propia identidad, la más próxima al ciudadano, la de nuestras raíces más cercanas... Y es que enmascarándola entre identidades ajenas o implantando estas otras es como verdaderamente se consigue anular la idiosincrasia que perturba la imposición del pensamiento único.

Y mientras más poder y más dinero, más fácil es instalar ese pensamiento único en territorios dispares. Hagan si no la prueba ¿Se sienten muchos granadinos andaluces? ¿Consideran la bandera verde y blanca como propia? ¿Blas Infante es el padre de nuestra patria? ¿Han tarareado alguna vez el himno de Andalucía? ¿Piensan que nuestro baile típico son las sevillanas? Probablemente muchas de sus respuestas sean afirmativas, cuando Granada sólo es parte del imaginario andaluz que ahora regenta su sultana desde hace 40 años.

Pero 40 años son muchos… dan para instaurar todo un régimen si se dominan aparato y TV. Miren si no a Cataluña… La miscelánea es enriquecedora siempre que no elimine la idiosincrasia propia. Lo demás desemboca en alienación.

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