EL concejal de Economía, Francisco Ledesma, dijo ayer que prefiere deber dinero a los bancos que a los cientos de empresas de proveedores municipales que han aguardado pacientemente durante años a cobrar sus facturas. No le falta razón al concejal. Los 107 millones de euros que el Ayuntamiento ha empezado a liquidar suponen un enorme alivio para paliar la situación desesperada de las pymes de Granada. Muchas empresas pequeñas han tenido que cerrar en los últimos años agobiadas no sólo por las consecuencias de la crisis general sino también por las deudas sin liquidar de las administraciones. En el caso del Ayuntamiento de Granada, la deuda era inusitadamente elevada en relación con otras capitales de provincia andaluzas. Al Ayuntamiento le corresponde ahora, una vez puesto en orden sus cuentas con los proveedores, aplicar un severo plan de pagos para que las facturas no se vuelvan a acumular en los cajones y se paguen en plazo razonable.