Los empresarios sacaron ayer su altavoz a pasear. Un altavoz, por cierto, que suele coincidir muchas veces cuando las urnas están cerca. En concreto, la patronal criticó a los ayuntamientos morosos por el dificultar el trabajo de entidades y de autónomos con la demora en el pago a proveedores, en base a los datos oficiales del Ministerio de Hacienda. Una crítica lícita y en la que hay reincidentes como los municipios de Cogollos, Iznalloz y Maracena, y también la capital que no logra bajar del medio año de retraso a la hora de pagar. A todo esto, el Ayuntamiento salió a la palestra y respondió a la Confederación Granadina de Empresarios que se mueve por intereses y favorece únicamente a los "grandes". Y es que el equipo de gobierno también tiene derecho a tener su altavoz particular y tener réplica. En definitiva, lo lógico es que en un Estado democrático los altavoces sean moneda corriente y todas las personas físicas, colectivos, instituciones, asociaciones. Que todo el mundo tenga su altavoz independientemente de su fortaleza social. Pero claro una cosa es la práctica y otra la realidad más cruda.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios