La columna

Juan Cañavate

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Asuntos internos

Putin le hizo la campaña a Trump, Rajoy se la está haciendo a Susana y Susana a Pablo Iglesias

La sospecha, con pruebas y evidencias que harían enrojecer a Caperucita, de que Putin ha apoyado y hasta participado activamente en la elección de Trump como presidente de los Estados Unidos, con actuaciones dignas de guión de TV movie de la FOX, no hace sino aclarar, con la ausencia de pudor típica de nuestros tiempos, que aquello de la no injerencia en los asuntos internos de los demás ha pasado a mejor vida, no sólo en la realidad, que nunca fue, sino también en las apariencias. Al parecer, el hecho de que sea más que público que Putin ha ayudado a Trump a ganar las elecciones, no parece importarle a ninguno de los dos.

La realidad ha vuelto a demostrar que eso que se suele llamar asuntos internos y para lo que solía pedirse un cierto respeto basado en la no injerencia, simplemente ha dejado de existir y hoy se considera más que habitual que cualquiera pueda meter las narices en los asuntos de los demás aunque los intereses de los que la meten, la nariz, digo, sean tan oscuros, turbios y siniestros que se disfracen con una discreta capa de tul semitransparente como el de las señoritas de época de los peplum del Hollywood de los setenta.

Hoy, ya nadie se tapa nada y así, por ejemplo, en el pulso interno que se mantiene en el PSOE entre la presidenta andaluza y el ex Secretario General, Pedro Sánchez, el PP no sólo ha expresado en reiteradas ocasiones su decisivo apoyo a la andaluza, sino que además ha puesto en marcha todo el aparato mediático que controla y que, la verdad, es gigantesco, para apoyar a su "cómplice" en el gobierno, Susana Díaz. Y digo cómplice, por no decir "socia" que parece que es un término que a los militantes que se identifican con la gestora que, inexplicablemente manda en el Partido, les molesta todavía un poco.

Los intereses del PP se han expresado, en este caso, con transparencia de tul imperio y han manifestado, una y otra vez, que con Pedro Sánchez no les sale la jugada de mantenerse en el poder y que con Susana Díaz sí y, así las cosas, lo del respeto a no inmiscuirse en asuntos internos de otros, lo han dejado para otra ocasión, a ser posible, del pasado.

Lo curioso de este asunto es que si esto le pasa al PSOE con el PP, algo parecido le pasa a Podemos con el PSOE, que ha expresado ya en varias ocasiones que, en similar batalla a la suya, entre Pablo Iglesias y Errejón, el que le interesa que gane es Pablo Iglesias y su proyecto político para Podemos que les beneficia sobremanera frente al de Errejón, que sí que se les puede convertir en un problema.

Así que si Putin le hizo la campaña a Trump, Rajoy se la está haciendo a Susana y Susana a Pablo Iglesias y esto, amigos, mal que nos pese, es lo que hay.

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