Atarazanas

Atarazanas necesita un proyecto de restauración y recuperación que le devuelva su esplendor

Hace pocos días, el 20 de diciembre se presentaba en el Salón del Almirante del Real Alcázar de Sevilla un importante libro de Pablo Emilio Pérez-Mallaina Bueno: Reales Atarazanas. 776 páginas, con cerca de 3.000 notas y 349 ilustraciones, editado por la Universidad de Sevilla, el Ayuntamiento y la Diputación.

Sobre Atarazanas se han planteado diversos proyectos de actuación y así podemos entrar en el debate de los 'contenedores' y sus futuros usos. ¿Alguien se preguntaría qué ropa poner y como vestir al David de Miguel Ángel? la respuesta sería unánime, no hay que ponerle nada, desnudo está perfecto. Pues pasa algo parecido con determinados monumentos que por su singularidad, importancia, valor y estructura espacial, hace que lo mejor sea recuperarlos para poder mostrarse a sí mismos.

Las Atarazanas fundadas por Alfonso X el Sabio, han tenido distintos usos a través del tiempo, han sido arsenal-astillero de galeras reales en los siglos XIII-XV; almacén del comercio con las Indias y aduana del siglo XV al XVI. Rivalizó en tamaño con l'Arsenale di Venezia. Fue vital en los intentos de controlar el paso del Estrecho por parte de la corona de Castilla, en las luchas con los reinos musulmanes y también contra Inglaterra, Aragón y Portugal. Las Atarazanas tenían sus alcaides, esclavos, trabajadores francos con privilegios. Fueron también cárcel y lugar de fiestas para conmemoraciones de matrimonios y nacimientos reales. Casa de la moneda, Hospital de la Santa Caridad y Maestranza de Artillería.

Declaradas Monumento Histórico en 1969 y Bien de Interés Cultural en 1985. Desde 1993 es propiedad de la Junta de Andalucía adscrita a la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico. Construcción gótica y mudéjar de fábrica de ladrillo que muestra el influjo del arte almohade, con anchas y largas naves adosadas cubiertas con bóvedas de aristas.

Atarazanas necesita un proyecto de restauración y recuperación arqueológico-arquitectónico que le devuelva su esplendor, la altura original de las naves, actualmente semienterradas, y ser el "contenedor" de sí misma, mostrar su historia y evolución, especialmente en su periodo más importante y que le ha conferido las señas de identidad que se mantienen hasta nuestros días.

Es urgente que se tome conciencia de la importancia -de lo que queda de este edificio- que tiene para Sevilla, pero también para entender una etapa muy importante del mundo del siglo XIII al XVI, periodo en la que tuvo un papel destacado en el tablero de ajedrez internacional.

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