Quousque tamdem

Luis Chacón

luisgchaconmartin@gmail.com

En Bankia falló el Estado

Hubo un estado cuyo gobierno y sus instituciones, o miraron para otro lado o se dieron al 'dolce far niente'

La Audiencia Nacional ha absuelto a la cúpula directiva de Bankia que encabezada por el exvicepresidente Rodrigo Rato, decidió la salida a Bolsa de la entidad. Para el tribunal no hubo delito de estafa, ni falseamiento de las cuentas. A muchos les parecerá escandaloso. Y supongo que los tambores de guerra de la izquierda redoblarán pidiendo que la banca devuelva el rescate. No olvidemos que en su personal bestiario, la banca y el IBEX-35 forman parte de esa conspiración mundial neoliberal que quiere acabar con el Estado y sus instituciones para sojuzgarnos hasta el fin de los tiempos.

Sin embargo, los jueces han puesto el dedo en la llaga al dejar claro que los responsables de la entidad estaban convencidos -puede que sea cierto o no- de que la mala situación financiera de la entidad se solventaría con el Plan de Actuación aprobado por el Banco de España. La institución pública que debe supervisar a las instituciones financieras aprobó ese plan. Además, la CNMV dio luz verde al folleto informativo de la salida a Bolsa. Un documento que incluye diecinueve páginas enumerando posibles riesgos para el inversor. Bien es cierto que no decía expresamente que aquella captación de fondos era la única opción posible en aquel momento para evitar el colapso de la compañía. Pero lo aprobó la CNMV. Un órgano dependiente del Ministerio de Economía que dirigía por entonces, doña Elena Salgado, vicepresidenta segunda del gobierno del señor Rodríguez Zapatero. Y le dio el marchamo que esperaba el mercado para aceptar con cierta tranquilidad aquella operación corporativa que tantos titulares dio y tantas páginas sigue llenando. Añadamos a ello el carácter público de Bankia que como casi todas las Cajas de Ahorros, captaban sus Consejos de Administración de modo mayoritario entre cargos públicos electos y políticos de todos los partidos. La mayoría auténticos analfabetos financieros incapaces de analizar los más básicos conceptos bancarios. Es triste que los partidos hayan ganado la batalla publicitaria y se siga hablando del "rescate a la banca" ocultando su propia responsabilidad en la quiebra de tan venerables y respetables entidades públicas.

Pero la realidad es tozuda: en aquella crisis financiera cuyos coletazos aún nos abofetean, hubo demasiada mala gestión, pero también un Estado cuyo gobierno y las instituciones que de él dependen, o miraron para otro lado o se dieron al dolce far niente.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios