Crónica Personal

Si Biden, si Trump...

Hoy el único partido español que se mostraría clara y abiertamente satisfecho con Trump sería Vox

Los chicos con los chicos y las chicas con las chicas. La izquierda española con los demócratas y la derecha con los republicanos. Ha sido así hasta hace no demasiados años, pero en el PP hace tiempo que se distanciaron del partido republicano, lo que no extraña excesivamente porque, con excepciones, las posiciones que defienden los demócratas son idénticas en muchos aspectos a las del PP de Rajoy y al actual. Aznar no, fascinado con Bush hijo. Felipe González, curiosamente, mantenía una buena sintonía con Bush padre, como la mantenía con Margaret Thatcher; pero eran otras épocas, tiempos en los que grandes políticos de distinta ideología llegaban a acuerdos cuando consideraban que eran buenos para sus respectivos países y para las alanzas internacionales. Hoy, sin embargo, la demagogia, el sectarismo, las filias y las fobias, elementos propios de personajes mediocres, definen las relaciones entre países y entre los partidos de sus gobernantes.

Hoy el único partido español que se mostraría clara y abiertamente satisfecho con Trump sería Vox. En el PP, no hay grandes simpatizantes ni defensores suyos y de sus políticas; sería difícil encontrar un solo partido, a excepción de Vox, dispuesto a dedicar elogios a Trump si fuera reelegido; todo lo más un cortés telegrama de felicitación.

Otra cosa es que Pedro Sánchez se vea obligado a lidiar con el toro que salga al ruedo. El que sea. Se encontrarán en las reuniones de la OTAN y cumbres americanas y de la UE, y además están las cuestiones de Defensa que obligan al Gobierno español a mantener relaciones fluidas con la Casa Blanca y el Pentágono .

Si finalmente gana Biden será interesante ver cómo encara las relaciones con la UE, que entre sus muchos retos busca salida para un Brexit que Boris Johnson tiene bloqueado, probablemente a la espera de ver quién mandará en EEUU a partir de enero. España importa poco a Trump, somos "hispanos" y ya se sabe qué piensa el magnate de los latinos, los suele ver como potenciales delincuentes. Nos iría con Biden a pesar de que es triste, gris y poco expresivo; pero Obama era todo lo contrario y no cumplió con las expectativas creadas en torno a su figura. Algunos presidentes también grises y pocos expresivos se apuntaron éxitos, como Johnson, que se convirtió en presidente tras el asesinato de Kennedy y promovió iniciativas rompedoras, como el derecho de los negros a votar en todo el país, penalizar la discriminación racial y universalizar la seguridad social. Más pronto o más tarde habrá presidente en la Casa Blanca. Y afectará a España que sea Biden o Trump. Vaya si afectará.

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