Estamos pasando una crisis. A cualquiera en su día a día le ha afectado de alguna forma este nuevo paradigma. Y, claro, en medio de todo el café diario es un chute para aguantar jornadas difíciles. El mítico Restaurante Ramírez, en la Plaza de Toros, cambió el chip desde el inició y reorganizó su rutina para hacer desayunos, comidas, meriendas y cenas a domicilio. Algo que, por ejemplo, está ayudando mucho a los sanitarios de los varios hospitales que hay la zona. También a los fotógrafos que están trabajando a destajo para documentar de la mejor forma posible este tiempo que nunca olvidaremos.
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