EL alcalde de Granada ha destituido al jefe de la Policía Local, Miguel Gómez, y al responsables de comunicación del cuerpo, José Manuel Fernández, que fueron nombrados por el anterior concejal de Protección Ciudadana Eduardo Moral. Serán sustituidos respectivamente por el superintendente Juan Manuel Avilés y por Mariano Valbuena, que ya ejerció este puesto durante el tormentoso mandato del concejal José Antonio Balderas que creó un cisma en la policía que aún perdura. Es muy probable que se produzcan más cambios en la cúpula policial. La explicación dada por la Alcaldía, la económica, es inasumible pues todos los destituidos van a ser relevados por otros funcionarios. ¿Cuál es la razón auténtica de este movimiento general en la Huerta del Rasillo? La dirección de la Policía Local no es un asunto baladí. Durante el mandato de Torres Hurtado ha habido favoritismo descarado (ahí están las oposiciones a suboficiales) y se ha fomentado la división. El alcalde debe a los granadinos una explicación sensata.

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