Campañas necesarias

El 20% de los adolescentes y jóvenes varones entre 15 y 29 años consideran que la violencia de género no existe

Noviembre es, desde hace años, el mes en el que reivindicamos el fin de la violencia contra las mujeres. Se ha convertido, en este mundo global y posmoderno, en el mes en el que casi no caben los eventos, charlas, debates, foros, manifestaciones, performances…

Aún así, con todo lo que se hace y desde hace tanto tiempo, resulta que, según el último barómetro Juventud y Género 2021 (Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud) el 20% de los adolescentes y jóvenes varones entre 15 y 29 años consideran que la violencia de género no existe y solo es un "invento ideológico". Y este dato significa que desde 2017 esta opinión se ha duplicado. Al mismo tiempo, quienes defienden que la violencia machista es un problema grave han pasado del 54 al 50% de los entrevistados. Todo muy preocupante si lo comparamos con los datos de mujeres asesinadas por parejas o ex parejas (34 en 2021), violaciones de mujeres denunciadas (1601 en lo que va de año) por no hablar de otras agresiones, abusos o violencias.

Por eso sigue siendo necesario el 25 de noviembre. Por eso siguen siendo imprescindibles las campañas que cualquier institución ponga en marcha en este mes: toda acción que repercuta en visibilizar este gravísimo problema debe ser aplaudida, por muy reiterativa que pueda parecernos. Sigue siendo mucho lo que queda por hacer hasta que consigamos que ni una sola mujer sea víctima de violencia.

Cualquier campaña institucional es bien recibida en el contexto negacionista en el que empezamos a movernos. Todas las iniciativas de denuncia o concienciación.

Un buen ejemplo: el Ayuntamiento de Granada, dentro de un amplio abanico de actividades que se prolongan a lo largo de todo el mes, ha planteado una novedosa campaña, dirigida especialmente a uno de los colectivos más vulnerables en este tema, el de las mujeres mayores. La campaña, un acierto tanto en el objetivo como en el formato elegido, pretende "romper con el silencio personal y con la normalización de la violencia intrafamiliar de baja intensidad que sufren muchas de estas mujeres".

Por eso el compromiso individual se vuelve ahora más importante que nunca. No basta con aplaudir las iniciativas que en nuestro entorno se produzcan. Ahora, aún más que hace apenas dos años, es necesario que nuestra actitud sea claramente activa: en actos a los que asistamos, en foros en los que participemos, en nuestras redes sociales, en nuestras conversaciones cotidianas, en nuestro día a día. Ponerse de frente contra toda violencia machista es ya imprescindible.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios