La crisis catalana amenazó la recuperación de la economía del país. Por entonces medio millar de empresas habían sacado sus sedes de Cataluña y el Gobierno estaba abocado a revisar el crecimiento del PIB. Paralelamente, Junker disipaba cualquier duda sobre la posicición de la Unión Europea y rechazaba la independencia.
Granada no falla, como titulaba la foto principal de la portada ese día en referencia a otro lleno en los hoteles durante el puente del Pilar.
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