Qué tiene que ver Granada con Madrid? ¿Quién es la dirección nacional de un partido para decidir sobre asuntos puramente locales? ¿Por qué desde Madrid tienen que decidir quién apoya a quién en los ayuntamientos con motivos en clave nacional? ¿Este es el centralismo que propugnan partidos como Ciudadanos o Vox? Es difícil comprender que las decisiones que se deben de tomar en un lugar se trasladen a 300 o 600 kilómetros del punto de origen, sin conocer los flujos, las corrientes o la idiosincrasia de un lugar. Los tiempos actuales en política dibujan un panorama fragmentado, y aunque los bloques están definidos, existen matices, claroscuros, escalas de grises que en cada municipio pueden acercar posiciones que en principio son opuestas. ¿Qué pintaría Albert Rivera diciéndole a Luis Salvador que le cierre la puerta al PSOE? ¿Por qué Santiago Abascal tiene que decirle a Onofre Miralles qué tiene que pedirle a Sebastián Pérez para apoyarle? ¿Es que en Granada los políticos no tienen criterio propio para tomar las decisiones bajo su responsabilidad? Porque parecen dar esa impresión. Mejor lavar los trapos en casa.